La romería que se lleva a cabo cada año desde Villena hasta el santuario de la Virgen de las Virtudes, organizada por la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, ha tenido este fin de semana una relevancia especial, ya que han participado varios miles de personas llegadas de toda la comarca, atraídas por una celebración en la que la Hermandad villenera, que cuenta con cerca de 500 socios, puso el colorido especial de las carretas y los romeros que hacen a caballo el camino.

El origen de esta romeria rociera en Villena se remonta al año 1984, cuando un grupo de amigos que todos los años acudían a la cita con el Rocío en la localidad onubense de Almonte, decidió organizar otra romería en Villena. Tras salir el sábado por la tarde los cientos de romeros permanecieron durante la noche en la tradicional parada rociera situada en las inmediaciones del santuario de las Virtudes, donde cada año se montan más de 40 casetas. El domingo, las autoridades locales asistieron a la misa cantada por el Coro Rociero de la Hermandad, y se realizó la tradicional ofrenda de flores a la Patrona. Por la tarde se inició el camino de regreso a Villena y la comitiva llegó en torno a las 21 horas a la Plaza de Santiago.

Mención especial merece la carreta del Simpecado de la Hermandad, diseñada en 1999 por José Hernández y Simón Martínez, que cuenta con gran número de símbolos relacionados con Villena, desde las columnas del mismo estilo que las de la Parroquia de Santiago, hasta imitaciones de otros conceptos arquitectónicos de la mencionada iglesia, sin faltar una pequeña imagen de la Virgen de las Virtudes.