Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedentes de Alicante efectuaron en la madrugada del lunes un nuevo dispositivo preventivo contra el tráfico y consumo de drogas en Tafalera de Elda, un barrio marginal considerado uno de los grandes "supermercados" de la droga en la provincia. Los agentes, una decena llegados en dos furgonetas y provistos de motos, según testigos presenciales, irrumpieron por sorpresa cuando pasaban veinte minutos de la medianoche y permanecieron en la zona más de una hora.

Los vecinos a los que este diario entrevistó ayer, todos ellos de raza gitana, se mostraron indignados por lo que ellos califican de "acoso policial, abuso de autoridad y pesadilla". Aseguran que durante las noches de Moros y Cristianos, tanto de Elda como de Petrer, este tipo de dispositivos son habituales.

"Vemos muy bien que si tienen una orden judicial para registrar cualquier casa que lo hagan, pero aquí todos no somos traficantes, la mayoría de las familias nos ganamos la vida honradamente vendiendo ropa en los mercadillos", comentaba ayer Miguel Moreno, de 52 años, destacando por ello que "es una injusticia muy grande que entren en el barrio como si hubiera una guerra con las porras en la mano, pegando tiros al aire con cartuchos de sal, insultándonos, asustando a los críos, metiendo las linternas por las ventanas, destrozándonos las sillas y las persianas, subiéndose por los tejaos, rompiendo los coches y dando patadas a las puertas". Una vecina de la calle Gredos añadía que "los nenes se están quedando traumatizaos porque se pasan toda la noche llorando debajo de la cama". Lo decía Raquel, de 45 años, que no quiso dar su apellido. Las fuentes policiales consultadas se han limitado a comentar que cumplen con su obligación respetando estrictamente la legalidad y advierten de que la "presión" contra los narcos de Tafalera continuará, tal y como reclaman los poderes públicos y el conjunto de la sociedad, para combatir el tráfico de droga.