El vandalismo juvenil aumenta en Petrer de forma preocupante, sobre todo los fines de semana, y ocasiona cuantiosas pérdidas a las que los ciudadanos tienen que hacer frente con sus impuestos. El Ayuntamiento ya lleva gastados en el último año 600.000 euros en limpiar grafitis y reparar los daños en parques, mobiliario urbano, jardinería y alumbrado público.

El último de estos episodios de violencia irracional se ha producido este fin de semana. Según informan fuentes policiales, un joven de 18 años y otros cuatro menores, dos de ellos de 15, fueron detenidos por la Policía Local de Petrer tras emprenderla a golpes con el mobiliario urbano y causar daños en vehículos estacionados en la vía pública. Todos ellos residen en Elda. Tres son de nacionalidad española y dos colombiana y durante el cacheo posterior los agentes le encontraron a uno de ellos varios gramos de hachís.

Eran las 2.35 horas del sábado cuando una llamada del 112 les alertó de que cinco adolescentes habían destrozado un ciclomotor que, al parecer, intentaban sustraer en la calle Toledo. Al llamarle la atención un vecino de la zona los cinco pandilleros se encaminaron entonces a la avenida de El Guirney arrancando las papeleras, golpeando las señales de tráfico y volcando los cubos y contenedores de basura que encontraron a su paso. El hecho más grave se produjo en la calle Dolçainer Parra, situada en pleno polígono industrial de El Guirney, cuando el grupo volcó lateralmente un Seat Panda provocando una fuga de combustible del depósito. En ese mismo instante llegó al lugar la Policía Local y detuvo a tres de los presuntos autores. Los otros dos emprendieron una veloz huida a pie pero minutos después eran localizados por otra patrulla escondidos detrás del cementerio. Según las mismas fuentes, en el momento del arresto uno de los menores de 15 años mostró una actitud desafiante y llegó a abalanzarse supuestamente contra uno de los agentes, lo que obligó a reducirlo y esposarlo. Todos ellos acabaron en la Comisaría de Elda-Petrer. A los cuatro menores fueron a recogerlos sus padres para responder de sus actos mientras que contra el mayor se cumplimentó un acta por tenencia de estupefacientes. Y otra más por infracción contra el menor que increpó a los policías.

En este nuevo episodio de vandalismo la colaboración ciudadana ha vuelto a ser fundamental ya que fue un testigo quien siguió a los jóvenes y avisó a los agentes.

Cinco intervenciones policiales en un mes

El pasado 2 de abril este diario ya informó de que la Policía Local había tenido que realizar cuatro actuaciones en la última semana por actos vandálicos perpetrados por menores. En la primera de estas intervenciones se identificó a tres niños de 11 años con domicilio en Elda y Petrer a los que los agentes sorprendieron rompiendo a pedradas los cristales de una antigua fábrica. Un día antes otros cinco adolescentes de 14 y 16 años habían sido identificados en el puente de Cuatro Vientos con la posible intención de arrojar dos señales a la autovía. En la calle Camino Viejo de Elda otros cinco jóvenes reventaron una cabina telefónica a patadas. Son algunos ejemplos.