Un juzgado de Alicante mantiene inmovilizados de forma cautelar cerca de 30.000 pares de zapatos fabricados en China al hallar serios indicios de que durante el proceso de fabricación y envasado se han utilizado bolsas con dimetilfumarato como antifúngico. Se trata de una sustancia prohibida por la normativa española y europea que se introduce en el calzado para evitar la humedad que facilita el crecimiento de algunos hongos que deterioran el producto. Sin embargo, está demostrado que puede provocar reacciones alérgicas severas a quienes entren en contacto con ella.

La mercancía ha sido precintada por la Guardia Civil siguiendo las medidas provisionales ordenadas por el juez que lleva el caso.

La partida de calzado supuestamente contaminado fue detectada la semana pasada en el municipio de El Campello tras una investigación de la que nada ha trascendido hasta el momento.

Como consecuencia del operativo cerca de 10.000 pares fueron localizados e inmovilizados de manera inmediata en esta localidad costera y los 20.000 pares restantes se encuentran depositados y precintados en una empresa de transportes de Elda ubicada en el polígono Finca Lacy. Toda la mercancía importada pertenece a un empresario eldense con el que este diario intentó contactar ayer sin lograrlo.

En estos momentos el juzgado está a la espera de recibir el resultado de las pruebas que han sido remitidas al laboratorio. Si finalmente se confirma la presencia de las llamadas bolsas tóxicas se podría abrir un procedimiento penal por un supuesto delito contra la salud pública y obligar a la retirada del mercado de todos los artículos bloqueados, cuyo destino final era la venta en diferentes establecimientos comerciales.

El dimetilfumarato es una sustancia que puede causar irritaciones graves en la piel como picor, enrojecimiento, erupciones, quemaduras y eczemas además de lesiones oculares y, en algunos casos, articulares. Asimismo, combinada con determinadas patologías, es susceptible de provocar trastornos respiratorios agudos o crónicos.

En enero ya se informó de que varias decenas de personas habían tenido que ser atendidas en distintos centros sanitarios de la provincia después de sufrir heridas en los pies provocadas por unos zapatos que, en su mayor parte, habían sido adquiridos en tiendas asiáticas. Las reacciones alérgicas aparecieron pocas horas después de utilizar el producto. Desde entonces las autoridades sanitarias han extremado las medidas de seguridad y los inspectores de Consumo han retirado del mercado español más de un millón de pares. Todos ellos sospechosos de estar contaminados con el peligroso dimetilfumarato.

Heridas hasta con calcetines

Facua-Consumidores en Acción informaba meses atrás de que la lista de marcas con calzado tóxico superaba el centenar. También indicaba a los consumidores que hayan adquirido alguno de estos modelos que tienen derecho a devolverlo en el establecimiento donde lo compraron, y recomendaba a los afectados que reclamasen indemnizaciones a las marcas. El cuadro sintomático provocado por la exposición al agente tóxico se produce incluso usando calcetines, ya que la sustancia es asimilada por la piel. Este cuadro es reversible y la dolencia remite con antiestamínicos siendo necesarios, en los casos más graves, el uso de antibióticos y corticoides.