Villena vivió ayer domingo una intensa jornada, prólogo de sus fiestas de Moros y Cristianos, con la celebración del Pasacalles anunciador y la multitudinaria Romería, que consiguió reunir a más de 25.000 fieles de la Virgen de las Virtudes.

Por la mañana, y durante tres horas, cerca de 400 arcabuceros participaron en el Pasacalles anunciador de las fiestas en honor de la Virgen de las Virtudes. Más de mil kilos de pólvora fueron utilizados en un acto en el que sólo hubo que lamentar leves heridas en la mano de una niña al prender pólvora residual en la calzada tras el paso de los festeros.

Por la tarde, toda la comarca se volcó un año mas en la Romería de traslado desde su santuario hasta Villena de la Virgen de las Virtudes. Las primeras estimaciones de la Junta de la Virgen indican que cerca de 25.000 personas realizaron el recorrido que separa la pedanía de las Virtudes de Villena, en un traslado de comenzaba a las seis de la tarde y finalizaba en la iglesia de los Salesianos en torno a las nueve de la noche, mientras que la entrada en la iglesia arciprestal de Santiago estaba prevista para las doce de la noche.

Cruz Roja, Protección Civil y las fuerzas del orden público participaron en un dispositivo especial de seguridad con varias ambulancias a lo largo del recorrido, aunque no se registró ningún accidente de importancia. Cabe recordar que el equipo de gobierno, ante la celebración de la Romería, ha acondicionado la explanada de la Ermita de San Bartolomé, punto habitual de descanso durante el trayecto. También un año mas la empresa local Xfera Logística procedió al reparto de 25.000 botellas de agua entre todos los romeros, en una tarde calurosa, en la que se dieron cita en Villena muchos romeros procedentes de distintas localidades de las provincias limítrofes.

La Virgen de las Virtudes permanecerá en la iglesia de Santiago hasta el 9 de septiembre, último días de las fiestas de Villena, y fecha en que se realice el traslado hasta su santuario.