E l Ayuntamiento de Aspe ha decidido asumir de momento la reparación de las laderas de la urbanización Nuevo Montesol de Aspe, después de que en las últimas semanas se hayan sucedido los desprendimientos en las laderas que rodean las viviendas y hayan causado destrozos en paredes y muros de varios bungalows. Según ha podido saber este periódico, en el día de ayer varias parejas de la Policía Local se personaron en la urbanización haciendo entrega a los propietarios de las viviendas más afectadas de un decreto de Alcaldía en el que se les instaba a acometer la reparación de la ladera, forzando en caso contrario al ayuntamiento a pagar la obra que será cobrada a los vecinos posteriormente.

De esta manera, se cumple una de las principlaes reivindicaciones de los propietarios más amenazados por los derrumbamientos, quienes han solicitado al consistorio durante varios meses que financie la reparación.

Desde que comenzaron los desprendimientos de tierra y cemento gunitado en uno de los taludes hace cinco meses, el equipo de gobierno encargó diversos estudios geotécnicos a empresas de ingeniería para presupuestar una posible actuación. Los informes valoraron la reparación de la loma agrietada - principal causante de los desprendimientos - en 300.000 euros, cantidad que, según el citado decreto, deben aportar los vecinos en un plazo inferior a un mes para evitar que sea el consistorio quien corra con los gastos para su posterior recargo.

Fuentes municipales confirmaron que las obras en las laderas, que serán realizadas por la empresa de geotecnia Geogrugg, exigirán el desalojo de las viviendas más cercanas, de forma que se habilitarán otras residencias para que los vecinos puedan trasladarse mientras se repara la loma.

Durante el pasado verano los vecinos de Montesol recibieron en dos ocasiones un decreto de desalojo instándoles a abandonar sus casas ante el riesgo de derrumbamientos más graves tras las últimas lluvias. La mayoría de ellos sigue residiendo allí.