L as tareas de extinción del fuego en el almacén agrícola de Monforte del Cid finalizaron en la pasada madrugada después de que los bomberos terminasen de extraer los 100.000 kilos de almendra pelada que han quedado reducidas a ceniza.

El incendio se inició a las 15.30 horas del martes por un posible cortocircuito y los bomberos han empleado treinta y cinco horas en sofocar las llamas con turnos rodados de diez hombres. La razón de este amplio despliegue se ha debido a la dificultad y minuciosidad con la que han tenido que acometerse los trabajos al haberse originado el incendio en una cámara frigorífica de veinte metros de largo, cuatro de ancho y cuatro de alto forrada con paneles de polietileno, un producto que en combustión emite gases altamente tóxicos y que, además, ha convertido la zona siniestrada en un auténtico horno. Para sofocar el incendio los bomberos han perforado la cámara en tres puntos diferentes, desde donde han arrojado miles de litros de agua para reducir las altas temperaturas. De este modo han podido entrar con una miniexcavadora para ir sacando las almendras al exterior mientras el conductor y el vehículo eran refrigerados con agua. Al mediodía de ayer se había extraído ya el 50 por ciento del centenar de palés donde se encontraban las almendras y estaba previsto que las tareas culminasen de madrugada. El resto de naves del almacén no se ha visto afectado por el fuego pero sí por la humareda, que en la tarde de ayer seguía siendo muy densa.