Los hoteles de Elche ganan huéspedes y son más rentables que hace un año

Los hoteles de Elche ganan clientela y son más rentables que hace un año. La ocupación hotelera alcanzó casi al 83% en octubre, un punto más que en la misma fecha del año anterior, según trasladan desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE).

Altas temperaturas

El colectivo señala que estos buenos datos pueden deberse, mayoritariamente, a que las altas temperaturas al arranque del otoño, y la ausencia casi de lluvias, ayudaron,sumado al turismo de congresos proveniente de encuentros como la European Space Power Conference – ESPC 2023, que congregó a 400 congresistas entre los días 2 y el 6, el certamen Futurmoda en Fira Alacant o el I Congreso Multidisciplinar para Policías.

Si bien, la bajada respecto a septiembre es de 6,3 puntos, aunque los empresarios valora que se trata de un buen dato para este mes porque logra mantener la tendencia de mejora del dato interanual.

Precio

En cuanto a la rentabilidad, los resultados también son favorables, con un precio medio por habitación que alcanza los 71,86 euros, 10,71 euros más que en octubre de 2022 e incluso está por encima del dato de septiembre, que fue 20 céntimos inferior.

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Aeropuerto

Desde AETE destacan, igualmente, que las cifras de tráfico aéreo en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández han sido de récord en octubre, con un total de 1.586.073 pasajeros, un 17% más que el mismo mes de 2022 y un 11,1% más que octubre de 2019. Y en ese sentido trasladan que a nivel nacional los datos de ocupación turística referidos a septiembre son igualmente positivos porque el grado de ocupación por plaza se situó en el 66,2%, con una tarifa media de 116,66 euros y una estancia media de 3,27 días.

Previsión

La previsión para el cierre de noviembre es el mantenimiento de niveles de ocupación similares a los de 2022, es decir, un descenso de visitantes respecto a octubre que se corresponde con la evolución estacional habitual de los flujos turísticos, apuntan.

Retos

Desde AETE refieren que los retos de la ciudad para el periodo de final de otoño pasan por reforzar la promoción turística en mercados tanto de proximidad como nacionales e internacionales y lograr captar eventos profesionales, deportivos y culturales que animen la ocupación. "Igualmente relevante es conseguir dinamizar la vida urbana y la apuesta cultural y gastronómica de la ciudad para atraer visitantes de fin de semana en torno a una oferta competitiva y diversa".