El portavoz del grupo municipal popular, Pablo Ruz, ha declarado que hoy "se ha consumado una de las decisiones más autócratas que ha llevado a cabo el señor González desde que lleva gobernando la ciudad de Elche. Hoy han dado comienzo las obras de la peatonalización de la Corredora, unas obras en las que comerciantes y vecinos se oponen, una obra carente de prioridad, y muestra evidente del alejamiento de la realidad social del PSOE y Compromís".

Ruz ha recalcado: "Jamás en la historia un político había hecho tanto para destruir y arruinar a comerciantes, hosteleros y vecinos de su ciudad, después detres tres meses de confinamiento, después de tres meses donde hosteleros y comerciantes han tenido 0 ingresos en sus cuentas, aquellos que tiene que velar por la seguridad, la justicia, y el avance de una ciudad la ponen “patas arriba”. Son numerosos los comerciantes que no han trasladado su monumental enfado y critica a esta infame decisión. Para muchos de ellos, estos meses de obras va ser la puntilla a sus negocios, siendo, y así nos lo señalan, culpa del socialista Carlos González y de su socio de gobierno Compromís su más que posible cierre”.

Ruz ha añadido además, en un comunicado hecho público hoy que la "destrucción del centro es un hecho, y el único culpable es González, y esto no lo dice Pablo Ruz ni el Partido Popular, lo dice toda la sociedad civil, que por activa y por pasiva ha pedido la necesidad de un mercado central con aparcamiento, un plan de promoción turística de Elche y priorizar la recuperación de la actividad económica a la peatonalización de la Corredora. Ppero la sumisión frente a su socio de Gobierno en determinados temas, su falta de iniciativa, y carácter burócrata hace que tome decisiones carentes de sentido”.

Ruz ha manifestado que “González ha sido capaz de convertir en problemas todo aquello que era necesario para la ciudad, la peatonalización de la Corredora nace con un defecto tanto de forma como de fondo, la ausencia de un plan revitalizador del centro; por mucha obra megalómana que hagan, por mucho dinero que se gasten, el centro seguirá languideciendo, mientras no exista un proyecto ambicioso y capaz de aglutinar a toda una ciudad y sobre todo, un alcalde capaz de tener visión de futuro y no partidista”.

“En una época donde una pandemia sacude nuestras vidas, donde más de 50.000 personas han fallecido, donde el número de parados crece sin cesar, gastarse 700.000 euros de todos los ilicitanos no es que sea una auténtica vergüenza, es que no tiene calificativos. Queda demostrado, una vez más, que cuando la izquierda gobierna el dinero se dilapida y derrocha como si no fuera de nadie. Ésta decisión demuestra su falta de empatía y solidaridad con todas aquellas personas que sufren las consecuencias del COVID19, con todos aquellos comerciantes y vecinos de la zona. ¿Se ha dignado a preguntar a vecinos que les parece ejecutar ahora las obras? ¿y a los comerciantes? La respuesta es NO, porque a pesar de que quiera vender que es una persona conciliadora, amante del consenso y del diálogo, es todo un producto de marketing para tapar que estamos gobernados por la fuerza más poderosa y temida por todos, la mentira del político profesional” ha concluido Ruz.