La emblemática calle Corredora de Elche ya está cerrada al tráfico desde primera hora de esta mañana. Los primeros trabajos previos a las obras de peatonalización de esta céntrica vía y de la Plaça de Baix han comenzado ante la expectación de numerosos ciudadanos.

Solo a primera hora de la mañana se han registrado algunos pequeños problemas de tráfico, según ha informado el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, escasos ya que, al tratarse de agosto, el tráfico ha disminuido notablemente por el centro.

Los vehículos, en su mayoría, son desviados por la calle Alfonso XII. Muchos conductores, al intentar pasar por la Corredora, desconocían que ésta ya permanece cortada al tráfico, excepto para algunos vehículos de carga y descarga, transporte sanitario o residentes en la zona con plaza de aparcamiento.

Los primeros trabajos están consistiendo en la retirada previa de semáforos y marquesinas de autobuses, bancos y papeleras en la Plaça de Bais, así como la colocación de vallas para acotar distintas zonas de trabajo en la Corredora.

En principio, la Corredora ya no volverá a abrirse al tráfico pesado y las obras de peatonalización deben estar concluidas para las compras previas de cara a Navidad.

"Comienzan las obras de peatonalización de la Corredora y de la Plaça de Baix, una actuación que va a suponer un cambio trascendental para la ciudad en su conjunto y particularmente para el Centro Histórico y Comercial, fundamentalmente porque va a servir para revitalizar y relanzar la actividad económica y social de la zona y para favorecer la competencia del comercio tradicional con los formatos comerciales emergentes. Y, desde luego, también para que nuevos establecimientos comerciales y de restauración decidan implantarse y abrir sus puertas", ha asegurado por su parte el alcalde de Elche, Carlos González.

Estos trabajos, previstos desde el día 3 de agosto hasta el mes de noviembre, suponen una actuación sobre unos 5.200 metros cuadrados y una inversión de 540.000 euros. Las obras se realizarán en dos fases con una duración aproximada de mes y medio para cada una de ellas (Plaça de Baix hasta Obispo Tormo y Obispo Tormo hasta Puente Ortices).

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"Esta actuación significa devolverle al centro el protagonismo urbano y comercial que ha ido perdiendo con el crecimiento de la ciudad y volver a convertirlo en un referente para los ilicitanos de todos los barrios y pedanías, para el turismo y para los visitantes de municipios de nuestro entorno", señala el responsable del equipo de gobierno municipal.

El alcalde indica que este gran eje en peatonal "nos permite continuar construyendo una ciudad agradable, cómoda y moderna como demandan la mayoría de los ilicitanos e ilicitanas. En definitiva, tres meses de obras para experimentar un cambio histórico que va a convertir una calle histórica en una referencia social y económica del siglo XXI".

En la Plaça de Baix se retirará el pavimento y se colocarán adoquines de mármol con motivos íberos ilicitanos presentes en las antiguas cerámicas de la zona (La Alcudia). Por lo que respecta a la Corredora se pavimentará la calzada nivelándola con las aceras existentes, creando así una gran zona peatonal con iluminación incrustada en el pavimento.