La empresa Monteloeder nació en una familia de Elche en 1996 como una firma centrada en la comercialización de extractos naturales para el sector nutracéutico. Así, con el paso del tiempo se percataron de que cualquiera podía vender este tipo de productos, por lo que la empresa se especializó en aportar tecnología e investigación a este sector. Ahora, la pieza que les ha hecho escalar nuevamente ha sido un remedio natural que ayuda en la pérdida de peso,a la vez que combate los factores relacionados con el Síndrome Metabólico, como la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre. Se llama Metabolaid y es un producto que ha resultado galardonado en Estados Unidos este julio.
De esta forma, el cofundador y gerente, Ignacio Cartagena, señala que han valorado «cómo actúa el producto en la pérdida de peso, además de que está hecho con compuestos naturales, por lo que no tiene efectos secundarios. Así, tenemos seis estudios clínicos que avalan el gran soporte científico que hay detrás».
Actualmente, Monteloeder exporta a más de 40 países y tiene presencia en Europa, Estados Unidos y Asia. Andrés Orts es el encargado de su comercialización y explica que además de distribuir extractos naturales, «diseñamos, desarrollamos y comercializa productos propios, los branded ingredients, creados en nuestros laboratorios a base de mezclas y extractos naturales, dirigidos solamente al sector nutracético y a la alimentación funcional».
Hábitos
La tecnología la aportan a través de una aplicación centrada en la recogida de datos del usuario para realizar un seguimiento de sus hábitos, tanto alimenticios como de sueño, además de asesorarle en el camino. Así, informa Andrés que la app «es como un pepito grillo que te ayuda a recordar esos hábitos que a veces nos cuesta tanto adaptar a nuestro día a día».
Con todo ello, el responsable de I+D, Jonathan Jones, explica que se debe seguir «una dieta basada en vegetales, beber mucha agua y dormir ocho horas para poder llevar un estilo de vida saludable, con lo que nuestro producto sería un complementario. Los milagros no existen».
