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Los ilicitanos reciclan ahora un 70% más de plástico que en 2017

El pasado año se reutilizaron 2.700 toneladas de envases depositados en los 630 contenedores del municipio

Una jornada destinada a la recogida de plástico que se celebró durante el pasado año 2019. TONY SEVILLA

Plantar cara decididamente a la emergencia climática es uno de los grandes retos que afronta el Ayuntamiento de Elche, con la meta puesta en el horizonte de lograr la capitalidad verde europea en una década. Dentro de este escenario, la batalla contra el plástico juega un papel muy relevante. Y los datos no pueden ser más positivos, como lo demuestra el hecho de que durante el pasado 2019 se reciclaran 2.700 toneladas de envases depositados en los 630 contenedores amarillos que están distribuidos por todo el municipio ilicitano, lo que supone un aumento del 70% respecto a 2017.

El incremento que se ha producido en el reciclaje se debe, según el concejal de Limpieza, Héctor Díez, al aumento de contenedores amarillos «más cercanos y accesibles a los domicilios ilicitanos», a la formación que impartió Urbaser a unos 14.000 alumnos de Primaria de entre cinco y ocho años a lo largo del curso académico 2018/19 y al empeño que han puesto los agentes sociales y los medios en divulgar la importancia del reciclaje, lo que se traduce en consumidores cada vez más sensibilizados y que apuestan por productos con la menor presencia de plástico posible.

«Las cifras de plástico reciclado en Elche han subido brutalmente, especialmente en el periodo estival», añade Díez con optimismo, pues prevé que seguirán mejorando gracias al mayor número de contenedores amarillos fijados en la nueva contrata de limpieza viaria y recogida de residuos, que se adjudicará próximamente, a expensas de los posibles recursos que presenten las firmas licitadoras y que cuya voluntad del Ayuntamiento es que entre en servicio en el plazo de tiempo más breve.

«Mikrokarma»

En este contexto, la Concejalía de Limpieza anunció ayer la puesta en marcha de una nueva campaña, bautizada con el nombre de «Mikrokarma», y cuyo principal objetivo es concienciar sobre el uso del contendedor amarillo. La acción comunicativa de esta iniciativa consta de tres vídeos que muestran en escenarios ilicitanos cómo el plástico siempre retorna a las personas.

«Los plásticos que no reciclamos terminan en el medioambiente y en los animales que comemos, por lo que en esta última instancia regresan a nosotros y nuestro organismo», expresó ayer el concejal en la presentación de la nueva campaña.

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