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Vox Elche tilda al movimiento LGTBI de «lobby» en el pleno

La concejala Rodil considera que solo deben recibir ayuda españoles y residentes legales

El pleno de Elche se celebró ayer de forma inédita en el Centro de Congresos. antonio amorós

«Es mentira que se discrimine a los homosexuales». Así lo llegó a afirmar ayer en el pleno de Elche la edil de Vox Aurora Rodil, cuyo grupo capitalizó las intervenciones que más chirriaron en un pleno de más de seis horas y que de forma inédita se celebró no en el salón de plenos, sino en el Centro de Congresos, sin público, para garantizar las medidas de seguridad y distanciamiento.

Los concejales Mariano Valera (PSOE) y Esther Díez (Compromís) se contuvieron en parte y contestaron a ésta y otras palabras de Rodil en una sesión donde de nuevo se criticó al ejecutivo por «olvidar» las inversiones para las pedanías, algo que negó rotundamente el gobierno local al afirmar que están comprometidos 7,2 millones de gasto para las partidas, sobre todo en temas de asfaltado de camino, aceras, dotaciones deportivas y educativas.

Todo empezaba con la moción presentada por Compromís con diversas medidas en favor del colectivo LGTBI y su visibilidad, además de realizar una denuncia explícita contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia. Ante ello, Rodil, quien inauguró su intervención afirmando que «Vox defiende la igualdad entre todas las personas», criticó a la edil Esther Díez por su «discurso repleto de demagogia e inexactitudes», para añadir: «Lo dice una española extranjera de acogida», refiriéndose a sí misma.

La edil de Vox intentó aclarar entonces que sus críticas y su voto frente a la moción no iban contra el colectivo homosexual, sino contra el movimiento corporativo LGTBI, es decir, contra el «lobby» LGTBI. «Me parece una moción sectaria», añadía Rodil.

Ante ello, el concejal de Igualdad, Mariano Valera, contestó que si se sigue trabajando en esta cuestión «es porque no lo hemos conseguido, por pensamientos como los suyos señora Rodil».

Por su parte, la edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, recordó que determinadas personas del colectivo LGTBI siguen sufriendo múltiples agresiones «y es necesario que les digamos que estamos con ellos».

Ante ello, Aurora Rodil, que había pedido incluso que se retirara del Ayuntamiento la bandera LGTBI -«no es una bandera, es una lona», le contestó Valera, aunque luego el compañero de filas de Rodil, Juan Antonio Alberdi, en ruegos y preguntas, insistió en este tema, de manera que se quitara también del mástil del Paseo de la Estación y de otros edificios públicos- llegó a manifestar: «Es mentira que se discrimine a los homosexuales. En el ámbito de la sanidad nunca hubo discriminación por sexo», llegó a declarar en el pleno Rodil, confundiendo de paso la licenciada en Medicina el género y la biología.

Y es que para esta concejala, la moción venía a apoyar al «poder». «Las ayudas no son para los homosexuales», añadía y, a continuación, hacía un flaco favor a los populares al expresar: «Las posturas que tiene Vox las tenía hace poco el PP. Yo voté al PP», reconocía en última instancia.

Por si fuera poco, comparó la falta de libertad del colectivo LGTBI con la del líder de Vox, Santiago Abascal, al denunciar que recientemente no había podido hablar en el País Vasco.

Valera lamentó en última instancia, sin aludir a nadie, que no hubiera habido unanimidad para que la moción en apoyo al colectivo LGTBI se hubiera transformado en declaración instucional.

No obstante, antes de esta cuestión, Aurora Rodil también dejó claras sus ideas demostrando que para ella no todas las personas son iguales. Fue cuando al tratarse en el pleno el tema del ingreso mínimo vital con fondos gestionados directamente por los ayuntamientos, por medio de una moción de Cs, diferenció con sus palabras entre españoles, residentes legales y «habitantes de este suelo».

«Tenemos dudas de cómo van a gestionar este ingreso mínimo vital, si va a haber fondos, si va a haber duplicidades...», arrancó correctamente Rodil, aunque después hizo su aportación sobre el ingreso mínimo vital -«A veces se tergiversa o se oculta nuestra postura», dijo-: «Los españoles fuimos abocados por el Gobierno por una situación financiera por la cual merecemos ayuda todos los españoles y habitantes que viven en este suelo de forma legal y que tienen problemas de acceso al empleo».

Vox, que considera que esta medida es propagandística, proponía en definitiva ayer que esa ayuda temporal ligada a la búsquedad de empleo vaya «a todas las familias tanto españolas como residentes legales que se encuentren en dificultad».

«Cada céntimo que pagamos los españoles tiene que ir a los españoles necesitados y no al despilfarro», concluyó, sin que nadie del resto de partidos dijera nada al respecto.

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