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La necesidad de un plan de demolición demora más el derribo del hotel de Arenales

El ejecutivo ilicitano dice que la ordenanza que prohíbe obras en verano no afecta al inmueble porque está en dominio público marítimo-terrestre

La concejala de Urbanismo, el alcalde y el edil de Turismo, el pasado martes, junto al hotel. antonio amorós

Parece poco probable que el derribo de la parte nueva del hotel de Arenales del Sol pueda comenzar en julio, tal y como ha instado Costas a la propiedad del complejo en ruinas. Y todo ello porque hay que cumplir distintos procedimientos administrativos y también técnicos, además de que, en pleno verano, no parece el momento más indicado para llevar a cabo esta actuación ante la afluencia de veraneantes.

Para empezar, hay que comprobar si la licencia de derribo de la parte vieja, que ya solicitó la propiedad del hotel, aduciendo motivos de seguridad, aprobada en mayo de 2017, está caducada. En el caso de que no lo esté, habría que ver si el permiso valdría para derribar la parte nueva, que es lo que exige Costas basándose en una resolución judicial.

«Las licencias valen para lo que valen», señala la edil de Urbanismo de Elche, Ana Arabid, quien al tiempo que indica que las licencias tienen un plazo de ejecución, recuerda que tampoco supone un gran problema renovarla o solicitar un nuevo permiso. Hay que ver, por tanto, cómo se computan los plazos para esa caducidad y si se considera vigente.

Pero en cualquier caso, antes de llevar a cabo la demolición, si finalmente la concesionaria accediera a ponerle las cosas fáciles a Costas, debe presentar en el Ayuntamiento de Elche un proyecto de demolición. Es decir, un documento donde explique qué va a hacer y cómo lo va a hacer, incluyendo, las medidas de seguridad y prevención no solo para los propios trabajadores, sino también para los viandantes.

Precisamente, no molestar con ruidos, vibraciones o polvo en suspensión a los veraneantes durante julio y agosto en Arenales fue lo que motivó la modificación de la ordenanza de edificaciones en enero de 2016. En ella se recoge que no puede haber movimiento de tierra u obras de calado en suelo urbano y urbanizable del núcleo urbano de Arenales durante julio y agosto. El Ayuntamiento dice que el hotel no está en suelo urbano ni urbanizable, sino en el dominio público marítimo-terrestre y que, por tanto, la ordenanza no afectaría a estas obras.

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