Sin llamativas novedades en las playas de Elche. Así arrancó el plan de contingencia para garantizar la seguridad sanitaria por el covid-19 que el Ayuntamiento anunció que entraría en vigor ayer. Ni la limitación del aparcamiento en el sur de Arenales, una de las medidas más polémicas, ni la sectorización y control de aforo en las playas se dejó ver ayer en el litoral ilicitano. La única pista que los usuarios de las playas encontraron ayer, y que ya estaba el fin de semana, fueron las líneas verdes de estacionamiento limitado -a cuatro horas y de 9 a 21 horas- en las principales avenidas de acceso a la playa en el sur de Arenales, entre la playa del mismo nombre y la del Carabassí. Sin embargo, ni el vehículo dotado con el lector de matrículas para regular las cuatro horas de estacionamiento limitado, ni parte de los carteles que deberían informar de esta limitación de estacionamiento, como en el caso de la avenida de San Bartolomé de Tirajana, se dejaron ver por la zona.
¿El resultado? El desconcierto de los usuarios. Para empezar, la mayoría de los que aparcaban ayer en la calle Albacete, San Bartolomé de Tirajana y Camino del Carabassí desconocía que lo hacía en una zona verde. «No lo había visto, venimos siempre y la verdad es que ni me había fijado. Tampoco sabía que había un máximo de cuatro horas, si hay carteles no los hemos visto. Espero que dejen algo de margen hasta que nos acostumbremos y den algo de información», señaló ayer una familia que había dejado su coche en la calle Albacete. «Y los residentes qué? yo habría dejado uno de los dos lados de la calle Albacete para los que tengan una vivienda al menos puedan estacionar, o se les dé una tarjeta que los acredite como residentes», apuntó otro usuario.
La siguiente pregunta más repetida durante la mañana era la que se hacía otra pareja que acudió ayer a la playa de El Carabassí: «¿y cómo se controla que solo estemos cuatro hora, qué tenemos que hacer?». La respuesta es tan sencilla como desconcertante para muchos: nada. El vehículo dotado con lector de matrículas es el que irá leyendo las placas de los coches estacionados de forma periódica para controlar que no se sobrepase el tiempo máximo. Sin embargo, no será hasta hoy, previsiblemente, cuando empiece a funcionar, ya que los 24 agentes que forman la Unidad Marítima para el control de los 9 kilómetros de playas de Elche se incorporarán hoy, según apuntó ayer el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad.
De lo que tampoco hubo ni rastro fue de las cintas rojas de PVC que deberían dividir las playas en sectores cada 100 metros, ni los carteles informando de la limitación de aforo. Desde el Ayuntamiento de Elche no concretaron fecha para estas instalaciones, mientras que otras fuentes municipales señalaban que la intención es tenerlas listas para el fin de semana.
Otra cosa que echan en falta los bañistas es el funcionamiento de los lavapiés, que pese a que ya están instalados, no tienen agua. Los vecinos también criticaron ayer que los dos tractores que se encuentran adecentando el litoral tras los últimos temporales, que no fueron reparados tras la DANA, trabajan por las mañana, mientras los visitantes están disfrutando de la playa, con el consiguiente riesgo. Así, y pese a que el inicio de la temporada turística estaba fijado para ayer, parece que aún queda mucho por hacer para implantar el plan de playas.
