El final de la temporada de caza y el confinamiento por la pandemia no han conseguido suavizar la guerra que persigue al Parque Natural de El Hondo desde hace décadas. Tampoco han ayudado los esfuerzos del presidente de la Junta Rectora del paraje, el biólogo Vicent Sansano, histórico activista por el medio natural y miembro desde sus inicios de la entidad que precisamente sigue echando, según entienden los cazadores, más leña al fuego, la asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (Ahsa).
La pugna entre ecologistas y cazadores se ha recrudecido tras la última denuncia de Ahsa. Los conservacionistas han criticado públicamente que «la Generalitat se olvida de las reformas de la caza en los humedales del sur de Alicante» y concretan: «En la última temporada se autorizó a matar más del doble de las aves censadas en enero».
Según Ahsa, el pasado mes de noviembre de 2019, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica anunció que modificaría los planes técnicos de ordenación cinética de los cotos situados en los humedales del sur de Alicante. Sergio Arroyo asegura que este comunicado tuvo lugar «tras la aparición de varias cercetas pardillas muertas por disparos en cotos de caza del parque y constatarse el incumplimiento de estos documentos del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de El Hondo, tal y como denunció en 2018 Ahsa».
Arroyo afirma que «en la reunión de la Junta Rectora del Parque Natural de El Hondo en la que se anunció esta medida, a la que asistió como invitado un representante de Ahsa, se detalló que en el curso de la temporada se ajustarían los cupos de caza adjudicados a lo contemplado en el Plan Rector de Uso y Gestión del parque, se reduciría la caza nocturna en una hora sobre el horario establecido en la actualidad y se revisaría la autorización de caza de algún coto que no cumplía con las condiciones exigidas en la legislación». El grupo ecologista a su vez presentó un escrito «con varias sugerencias a las anunciadas modificaciones», apunta el representante de los ecologistas.
Transcurridos más de 6 meses desde entonces, Ahsa denuncia que «no ha habido noticias de las esperadas rectificaciones», así como «el grave impacto que el incumplimiento de la legislación, por parte de la Generalitat Valenciana, está provocando en la avifauna de los humedales».
Los datos
Siempre según informa Ahsa, en la temporada de caza de aves acuáticas 2019-20, «se ha autorizado a cazar el doble de aves acuáticas de las censadas en enero de 2020. En ese censo invernal que debería de servir de referencia para la adjudicación de los cupos de aves autorizadas a ser matadas, se contabilizan un total de 7.040 aves pertenecientes a las 6 principales especies consideradas como cinegéticas, mientras que se ha autorizado la caza de 14.247 ejemplares de las mencionadas especies».
Ante esta situación, Amigos de los Humedales considera «completamente inaceptable que en el escenario de deterioro ambiental en el que se encuentra el planeta y las graves amenazas a las que se enfrentan los ecosistemas acuáticos mediterráneos, se masacren miles de aves salvajes en espacios naturales protegidos, al margen de la ley y con la connivencia de la propia administración pública».
Por orden de alusiones, este diario se puso en contacto con las entidades implicadas en esta situación. En primer lugar, este periódico no ha obtenido respuesta alguna por parte de la Conselleria. Por su lado, el presidente de la Junta Rectora, Vicent Sansano, también se mostró reacio a entrar de nuevo en la guerra de la caza. El responsable del parque reconoce que «en lo referente a los acuerdos adoptados en la reunión del pasado invierno, la interpretación de Ahsa es correcta y debería traducirse en una normativa nueva para la próxima temporada que, de momento, no se ha realizado». Sansano asegura desconocer el punto exacto en el que se encuentra la tramitación administrativa.
A su vez, el presidente de la Junta Rectora asegura que la denuncia de Ahsa contiene «imprecisiones cuando habla de los censos, pues no cita la fuente o afirma que se ha autorizado a cazar en El Hondo lo que se autorizó en su día para el conjunto de los cotos cinéticos de Elche, Crevillent y Santa Pola, y siempre que se dieran unas condiciones determinadas».
Sansano insiste en que no quiere entrar en la discusión que proponen los ecologistas, pero sí quiere destacar que «Ahsa no asistió a la reunión sobre la caza». Esa cita la convocó él mismo para acercar posturas entre conservacionistas y cazadores, y «pese a que estaban invitados e insistí personalmente a su presidente para que asistiera, no vinieron». Además, Sansano remarca que desconoce el escrito que Arroyo dice haber presentado ante la Conselleria.
Falsedades
Por su parte, los cazadores siguen muy molestos con Ahsa. El portavoz de los representantes de los cotos, José Pérez, aseguró a este periódico que la denuncia ecologista está llena de falsedades y de cifras tergiversadas. «La Conselleria dijo que estudiará los planes técnicos, los horarios y demás, pero nunca confirmó ni dio por hecho, por ejemplo, reducir horarios ni cupos, por lo que Ahsa se está inventando las cosas», asegura Pérez.
El representante de los cazadores en la reunión impulsada por la Junta Rectora asegura que «Arroyo miente al dar por hecho la reducción del horario de caza. En la junta rectora no se llegó a ninguna conclusión, la conselleria dijo que estudiaría el caso pero sin adoptar ninguna resolución al respecto».
A finales del pasado año, el propio presidente de la Junta Rectora alabó la predisposición de los cotos de caza para negociar mejoras. Entre ellas, no se descartaba ninguna posibilidad; incluso se podría analizar la adquisición de derechos de caza de cotos por parte de la Administración. En un gesto de buena voluntad, los representantes de los cazadores expresaron que los propietarios de fincas privadas de El Hondo quieren formar parte del programa para la recuperación de la cerceta parrilla en el enclave.
Ambiente positivo
«La reunión tuvo lugar en un ambiente de debate intenso, positivo y cordial, animado por un buen espíritu de colaboración por parte de todos los presentes. Fueron los mismos titulares de los cotos quienes pidieron participar en las tareas de recuperación de las especies amenazadas», señaló en su día el presidente Sansano, que resaltó que los dueños de los cotos ofrecieron un 10% de sus tierras, el que se destina a reserva, para colaborar en el programa de reintroducción de la cerceta y otras aves en peligro.
En resumen, el presidente de la Junta Rectora recordó los tres acuerdos o declaraciones de principios alcanzados en las reuniones: «la actividad cinegética debe ser compatible con la conservación y fomento de los valores del parque, la regulación de la caza debe adaptarse a la situación real de los cotos y del paraje, y debemos continuar con los trabajos de esta comisión para restablecer el marco de colaboración para la mejor gestión en la recuperación de la cerceta y otras especies».
La temporada de caza se volverá a abrir el 12 de octubre. La pandemia ha frenado las negociaciones entre las partes y las esperanzas de que la Paz llegue finalmente a El Hondo se diluyen con el paso de las semanas.
