El Estado de Alarma está próximo a finalizar. Los últimos datos de víctimas son muy esperanzadores. La lucha conjunta de toda la sociedad española está dando sus frutos. Y no era fácil. Se ha combatido una pandemia desconocida, con efectos a nivel mundial. Ningún país estaba preparado para algo así.

Lamentablemente no todo el mundo ha puesto la lucha contra la pandemia como su prioridad. Algunos sectores, especialmente en la oposición, han querido aprovechar la situación más para intentar derribar al Gobierno, con cualquier pretexto o falsedad, antes que ayudar en esta difícil tarea. Con más colaboración y menos crispación, probablemente las cosas hubieran ido mejor y antes podríamos haber salido de esta crisis.

Ahora sí es el momento de analizar y debatir sobre lo ocurrido, para evitar que se repitan errores y estar mejor preparados si se reproduce esta pandemia. Todos los gobernantes, a todos los niveles y partidos, deben someterse a ése análisis con una actitud transparente y constructiva por todas las partes.

Deben acabarse esas malintencionadas teorías de la conspiración a la que tan dados son algunos en la derecha española. Produce sonrojo oír determinadas críticas sobre falta de transparencia u ocultismo en el Gobierno, en personas que militaban en el PP que intentó engañar a España sobre los responsables de los atentados del 11 de marzo de 2004 por meros intereses electoralistas.

Incluso más recientemente, el exministro de Interior con Rajoy, Jorge Fernández Díaz, impulsor de la mal llamada "policía patriótica", ha reconocido que, en 2015, el Papa Benedicto XVI le dijo que "el diablo quiere conquistar España" y que eso le preocupó mucho. Seguramente muchos españoles también estarán ahora preocupados por saber que han tenido a un ministro del Interior más pendiente del diablo que de sus compatriotas y así nos iba.

Hasta han intentado criminalizar el 8-M. Curiosamente no se han quejado del resto de los muchos actos que se hicieron ése día. El de las mujeres es el único que les preocupaba. Como siempre. Hasta la Justicia ha archivado el caso.

Ahora, con el fin de la pandemia, hay que reconstruir España. La aprobación del Ingreso Mínimo Vital es una gran noticia. Una ayuda así y en ésas condiciones para los más necesitados sólo la ha propuesto un Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Igual que se ha hecho con los ERTE. Y vendrán otras medidas para evitar que esta crisis, como todas anteriormente, la paguen sólo los más desfavorecidos. Es una muestra de la diferencia de que manden unos a que lo hagan otros.

Ahora todas las Administraciones deben priorizar las políticas de reconstrucción para superar esta situación entre todos. También desde los Ayuntamientos, como poder más cercano a la ciudadanía, es conveniente esta tarea. Es saludable que, en Elx, se haya decidido formar una comisión con amplia representación social para lanzar propuestas en ése sentido y, esperemos, que el tema no se quede en una foto.

La disponibilidad de fondos para esta tarea y la voluntad de llevarla a cabo será importante. Aunque lo más urgente es ayudar a todas las personas que se han visto afectadas en su trabajo y en sus condiciones de vida por esta pandemia en Elx, también es cierto que se debe aprovechar el momento para llevar a cabo algunas actuaciones, pendientes desde hace muchos años, que, al mismo tiempo que generan trabajo e inversión permiten disponer de infraestructuras vitales para mejorar las condiciones de vida: Construir el segundo Centro de Salud de Altabix debe ser una realidad, así como la transformación y mejora de San Fermín y en C.S. de pedanías. Plantear el rescate para la gestión pública de la Residencia de la 3ª Edad de Altabix así como preparar, en su momento, la del Hospital del Vinalopó. Plantear a la Consellería la construcción de una segunda residencia pública de ancianos en Carrús, así como la del segundo CEAM en el Plá. Agilizar la ampliación del Parque Industrial y facilitar la diversificación industrial, especialmente la ligada a la digitalización así como la ejecución de diversas infraestructuras pendientes: Ronda Sur, mejoras en seguridad vial en Autovía Alicante-Elx-Murcia y en la línea de cercanías ferroviaria; sanear la cuenca del río Vinalopó, espacios naturales; peatonalización Corredora, etc.

Es momento de aportar ideas y trabajo pero, también, de encontrar apoyo y voluntad de hacer cosas en el Ayuntamiento y en todas las administraciones. Lo que ya era necesario ahora se vuelve urgente.