Se acabó el bocadillo con atún y las olivas sobre el papel. El mítico bar Villalobos de Elche dice adiós. Su cierre estaba previsto para este próximo agosto, seguramente después de las fiestas, pero la crisis generada a raíz del covid-19 ha precipitado que baje su persiana definitivamente.
Uno de los bares más carismáticos de la ciudad, que forman parte de la historia y cuya fama popular has trascendido incluso el municipio Elche, ha decidido que, ahora que estamos en fase 1, no merce la pena volver a colocar sus mesas y sillas en la calle Empedrat. Por este motivo, y porque sus actuales propietarios pasan a la jubilación, la historia del bar acaba aquí.
«Siento profundamente tener que deciros esto después de 88 años de existencia de nuestro bar en la familia, más otros 31 años en la familia Barceló. En total 119 años de historia viva en Elche. El bar casa Villalobos no volverá a abrir sus puertas para recibir a sus clientes y amigos. Hemos tomado esta decisión por dos motivos: primero porque nos jubilamos mi mujer y yo, y segundo porque debido a las circunstancias que estamos viviendo no merece la pena abrir de nuevo las puertas para dos meses. Espero que nos recordéis con cariño». Vicente Villalobos Esclápez confirmaba así, en redes sociales, lo que muchos ya se temían a raíz de los efectos de esta crisis sanitaria.
Así las cosas, ya no se podrá volver a saborear, por ejemplo, el famoso bocata de atún del bar Villalobos de Elche, ni mantener las animadas charlas trufadas de anécdotas en sus pequeñas instalaciones repletas de recuerdos, trofeos y fotos de distintas personalidades, famosos y no famosos que han pasado por aquí. Políticos, industriales, científicos, deportistas... este negocio familiar ha sido hasta cierto punto reflejo de la vida social de Elche y también de las distintas coyunturas por las que ha atravesado este país a lo largo de más de cien años de historia. El covid-19 acorta así la vida de un lugar muy querido por todos los ilicitanos.
