«No hay que bajar la guardia. Hay que ser prudentes, extremar las medidas de seguridad y, si todos ponemos de nuestra parte, podremos celebrar las representaciones de noviembre. Y si es así seré la primera en apuntarme». Las palabras las decía ayer la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Raquel Tamarit, durante el acto virtual que se organizó desde Elche para conmemorar el XIX aniversario de la consecución para el Misteri d'Elx del reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Tras anularse las representaciones de este próximo agosto, algo que no ocurría desde la Guerra Civil, la incertidumbre de si podrán celebrarse las escenificaciones el próximo otoño es algo que va a ir creciendo conforme se acerquen las fechas y se conozca cómo marcha la desescalada en España.
Mientras eso llega, ayer fue una jornada para la celebración. Aunque fuera telemáticamente, ya que al mediodía representantes municipales, de la Iglesia y del Misteri se conectaron para agradecer la labor sobre todo a la familia de La Festa y a las familias que desde la Edad Media han hecho posible que esté vigente.
Durante el encuentro virtual se puso énfasis también a dos nombres propios, el de Joaquín Serrano, presidente en 2001 de la junta rectora del Patronato del Misteri, y el de Diego Maciá, alcalde ilicitano en aquella época. Ambos encabezaron el equipo de trabajo que consiguió el reconocimiento de la Unesco para el Misteri. Tanto el actual primer edil, Carlos González, como el máximo representante del drama asuncionista hoy en día, Francisco Borja, así lo destacaron en sus respectivas alocuciones.
Junto a ambos, otro nombre propio: el del desaparecido y querido cantor Francisco García Linares, todo un símbolo de La Festa. El actual Mestre de Capella en funciones, Francisco Javier Gonzálvez, recordaba cómo tras una representación en el año 2002, un espectador que no era precisamente ilicitano felicitó a García Linares también por obtener el reconocimiento en París. «Que sepa usted que siempre ha sido Patrimonio de la Humanidad, antes incluso de que lo dijera la Unesco», le aclaró al espectador.
Gonzálvez recordaba también que los actuales trabajadores del Misteri «sabemos que estamos de paso» y que su misión es «engrandecer y nunca dejar de trabajar, porque esta joya universal está por encima de nuestros intereses particulares».
Por su parte, el presidente ejecutivo Francisco Borja tenía un recuerdo para los fallecidos por el covid-19, además de mostrar su agradecimiento «eterno» a los sanitarios y a todos aquellos que están trabajando en este línea.
El alcalde de Elche, en una declaración institucional previa a la cita de las 12 horas, quiso recordar lo que significa para Elche este tesoro cultural único: «devoción emoción e identidad para los ilicitanos». El primer edil expresaba su enorme agradecimiento a todas aquellas personas, casi 300, que hacen posible este «monumento de la cultura universal».
Además de este acto, a las 10 horas tuvo lugar una misa en la basílica de Santa María, mientras que a primera hora de la tarde hubo volteo de campanas.
