Elche ha estrenado la Fase 1 de la covid-19 con mucha actividad en el centro de la ciudad y el malestar de los restauradores, que consideran que el Ayuntamiento de Elche puede hacer algo más. Más de 700 terrazas tienen abiertas sus puertas, alrededor del 12% ha solicitado la ampliación para intentar compensar la reducción de negocio que supone el no poder abrir más de la mitad.

La Policía Local va a centrar sus esfuerzos en dos cuestiones. Una de ellas es garantizar la seguridad sanitaria en estas instalaciones, que se cumpla la normativa; y la segunda es que se respete la denominada distancia social, algo que por lo visto esta mañana va a ser más difícil.

Algunos establecimientos se están planteando, como ha ocurrido en otras ciudades, fijar un periodo máximo de permanencia de los clientes para evitar que se produzcan colas. De momento no hay incidentes dignos de reseñar. La Policía ha reconocido que entrar en esta fase va a complicar más su trabajo y va a suponer, evidentemente, una reducción de la tasa de sanciones porque se va a permitir muchas más actividades, algunas sin mucha lógica, como el que se siga limitando el tiempo para pasear o hacer deporte pero no para, por ejemplo, hacer una consumición en una terraza.