Ni los controles en las salidas de sus localidades ni en los núcleos poblacionales de la costa. Ni el despliegue el viernes y el fin de semana de unidades de Ejército de Tierra en algunas playas de la costa alicantina. Ni el llamamiento a la responsabilidad en un momento en el que quedarse en casa es lo mejor para parar la crisis del coronavirus (ya han fallecido 13.798 personas en España)... Nada los ha frenado y de nuevo están llegando numerosos turistas a municipios de la costa alicantina donde el Gobierno asegura que se han reforzado los controles de acceso ante el temor a la llegada de visitantes a segundas residencias para pasar la Semana Santa.

En Elche, desde las 15 horas de esta tarde del miércoles y hasta el próximo lunes, también se han reforzado los controles por parte de la Policía Local, según ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad. El Ayuntamiento ha recibido un aviso oficial de que estaba previsto la llegada de numerosos vehículos procedentes del interior del país en busca de días de desconexión en la costa ilicitana y de Santa Pola, localidad donde también se ha impuesto un férreo control por carretera.

En Santa Pola se han tramitado más de 1.000 propuestas de denuncias y se siguen haciendo controles y sancionando a quienes no cumplen, como no puede ser de otro modo.

El balance de la Policía Local de Elche hasta ahora refleja que en el término municipal se han interpuesto 2.823 propuestas de sanción tras identificar a 6.539 personas.

El objetivo es impedir desplazamientos injustificados no solo por parte de vecinos de otras provincias, sino también de Elche que estos días de Semana Santa solían acudir a sus segundas residencias, en la costa ilicitana y de Santa Pola, o a la casa de campo en alguna pedanía ilicitana.

Las conexiones con Los Arenales del Sol, La Marina, El Altet y Santa Pola van a estar estos días muy controladas por las fuerzas policiales. De hecho, ya se están estableciendo controles en la Circunvalación Sur y se va a filtrar mucho quién puede pasar o no.