Los controles en los accesos a Elche se han intensificado este fin de semana para evitar desplazamientos a las segundas residencias en las pedanías, la playa o Santa Pola, entre otros focos de población. Por ello la Policía Nacional y Local han identificado a 2.000 vehículos y se han interpuesto 515 sancionesentre el viernes y el sábado, lo que supone el número más elevado durante el confinamiento para frenar la pandemia.

La cifra hace pensar que hay residentes que tenían pensado incumplir el decreto del estado de alarma para irse de vacaciones unos días aprovechando la celebración litúrgica, ya que 37 vehículos no tenían permiso para circular porque no habían utilizado el coche para una cuestión de primera necesidad como ir a hacer la compra, y siguiendo las pautas de distancia.

En el caso de Santa Pola los agentes tuvieron que devolver a sus municipios de origen a algunos conductores con el maletero lleno de equipaje que tenían pensado pasar unos días en la villa marinera, aunque desde el cuerpo local de Elche no han avanzado a cuántos de los conductores han tenido que devolverlos a casa. A lo largo del fin de semana también se han detenido a dos individuos y se han cerrado dos establecimientos que estaban incumpliendo por mantener una actividad económica que no se contempla en el decreto.

Según el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, "llega la Semana Santa y el buen tiempo, pero insistimos en que no debemos bajar la guardia y es necesario cumplir con el confinamiento derivado del estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus”. Por esa razón el edil insiste en que hay que ser rigurosos para cumplir las normas a pesar de que el buen tiempo incite a salir a la calle.

Los controles se están realizando en múltiples puntos como la EL-20, el acceso a la autovía o en los accesos a las pedanías como Arenales del Sol donde más viviendas de segunda residencia hay. Por ello alertan desde el ejecutivo local que hay contínuos controles aéroes a vista de dron para vigilar también otros espacios de difícil acceso para los agentes como el Pantano de Elche, la ladera del río, las playas o incluso las azoteas de los edificios para evitar la concentración de personas en estos espacios.