La Fiscalía de Elche estudiará el caso de la mujer de 75 años que falleció el pasado miércoles en un geriátrico de la localidad 23 horas después de pedir una ambulancia, que no llegó. Tanto la familia, el alcalde de Elche, Carlos González, como este diario pidieron explicaciones a la Conselleria de Sanidad por este hecho, sin que hasta ahora la consellera, Ana Barceló, se haya pronunciado sobre este hecho. Los trámites judiciales están paralizados por la pandemia de coronavirus, pero el fiscal jefe de Elche, José Antonio Artieda, ha confirmado a INFORMACIÓN que está a la espera del expediente, después de que la familia haya puesto en conocimiento de los juzgados el caso. Así, el Ministerio Público investigará el caso y, casi con total seguridad, abrirá un expediente gubernativo para aclarar lo sucedido.

La triste noticia llegaba el pasado jueves, cuando la familia contactó con este diario para relatar lo sucedido. El fallecimiento se produjo el miércoles por la mañana, sobre las 10.30 horas, cuando se cumplían 23 horas desde que el geriátrico en el que residía, sin casos declarados de coronavirus, pidiera una ambulancia al presentar la mujer un cuadro de fiebre y problemas respiratorios, según denunciaros sus familiares. Por el momento tan solo han podido poner una queja a través del 112, del que también critican el trato recibido.

El portavoz del geriátrico, que como el resto de estas instalaciones están aislados para evitar que el virus llegue a sus ingresados, confirmó que durante la jornada se realizaron varias llamadas a los servicios de emergencias para requerir el vehículo sanitario y saber de la demora. La Conselleria de Sanidad rechazó a este diario ninguna explicación sobre lo ocurrido pues tiene todos sus esfuerzos están centrados, asegura, en la pandemia. Este podría ser un caso más del virus, pero nunca se sabrá pues la mujer no fue sometida a prueba alguna cuando enfermó y, como recuerdan los familiares, tampoco se le practicará la autopsia para saber si ha sido éste el desencadenante.

La hermana de la víctima relató a este periódico que el martes, sobre las 11 horas, recibió una llamada del geriátrico (que por expreso deseo de la empresa no se menciona en este artículo) en el cual le informaban que su familiar tenía fiebre y presentaba problemas para respirar con normalidad, por lo que se había solicitado una ambulancia. María La mujer tenía al parecer, neumonía. Su familia fue a las puertas del centro a esperar salir la ambulancia, pero no pudieron entrar, al estar prohibidas las vistas. " Nosotros no podemos entrar, sólo hablar por el telefonillo con la administración", explica a INFORMACIÓN. Cuando llegaron, encontraron una ambulancia en la puerta y pensaron que iba a ser para su hermana. "Nos quedamos para ver si, al menos, la veíamos. Ella está discapacitada y en un hospital necesitaría asistencia por lo que, al no poder ir en ambulancia, pensamos que lo mejor era acompañarla hasta su llegada a Urgencias". El problema fue que esa ambulancia se marchó sin su hermana.

La familia cree (porque la Conselleria de Sanidad no ofrece ninguna versión) que el personal que iba en la misma descartó llevarse ala mujer porque podría ser un caso sospechoso de coronavirus. "No entendemos otro motivo más que el que dieran aviso para traer una ambulancia especial para este traslado". La mujer, pasadas las tres de la tarde, dio aviso al geriátrico de que se marchaban a comer y que les avisaran cuando a su hermana se la llevaran al hospital. Por la tarde la situación no mejoró y los intentos tanto de la familia como del geriátrico para saber los motivos por los cuales el servicio no se realizó cayeron en saco roto. "El servicio del 112 está saturado", asegura la hermana, "he tenido conversaciones muy desagradables cuando llamé para interesarme por la tardanza y no me han atendido de forma correcta en ningún momento". Por la tarde la fiebre remitió, según le informaron desde el geriátrico, lo que tranquilizó a la familia. Ayer, sobre las 10.30 horas, les volvieron a llamar para decirle que había fallecido.