Uno de los momentos más esperados de este año para la cultura ilicitana ha llegado en un contexto inesperado, en medio de la crisis del coronavirus, con la población confinada en sus domicilios. Pese a ello no hay que pasar por alto que este 24 de marzo se cumplen 100 años de la inauguración del actual edificio del Gran Teatro de Elche, un centenario aniversario que será conmemorado con todos los honores cuando la situación lo permita, momento en en el que se retomarán los actos de celebración que, desde hace tiempo, se llevaban preparando tanto por el Ayuntamiento como por Elx Cultura, unos actos en los que también se incluía una programación especial que se ha visto interrumpida.

Cerca de cuarenta espectáculos de gran nivel, con artistas de primer orden en el panorama nacional, formaban parte de la programación especial que se había confeccionado para el primer semestre del año y que, de momento, ha sufrido un paréntesis. Al margen de los actos de conmemoración que se han preparado para el Gran Teatro, el propósito es extender la celebración a otras salas culturales y emplazamientos de Elche. Más allá de la crisis del coronavirus, el Gran Teatro ha llegado a su centenario en un buen momento, como asegura el divulgador cultural José F. Cámara: "No tiene el arraigo de símbolos como el Misteri d'Elx, la Dama de Elche o el Palmeral y a veces se siente olvidado, pero el Gran Teatro ha reflejado durante sus 100 años la evolución del mundo del espectáculo".

El edificio original fue construido en 1906 y la sala fue bautizada como Teatro Circo. En 1918 se demolió y en 1920 se culminó la construcción del actual edificio, que vivió su gran reforma en la década de los noventa del pasado siglo, para conseguir su aspecto actual. Regresando a sus orígenes, el inmueble fue comprado en 1909 por una cantante de zarzuela que residía en Santa Pola, Felisa Lázaro, que pagó 42.000 pesetas y lo bautizó con el nombre de Kursaal. Posteriormente, fue adquirido por la compañía Electromotora Equitativa, antes de su demolición en 1918. Y fue en el periodo de la Guerra Civil cuando fue bautizado como Gran Teatro.

Dedicado principalmente a las artes escénicas, el recinto también ha estado muy ligado al séptimo arte. De hecho, en 1930 acogió la proyección de la primera película sonora en Elche, "El cantor de jazz". En 1941 también acogió el estreno de un filme sobre las fiestas de la Venida de la Virgen que actualmente no se conserva. Durante mucho tiempo el Gran Teatro rivalizó con el Capitolio por convertirse en el principal cine de Elche, como lo demuestra el hecho de que ambas salas estrenaran a la vez en 1957 "El último cuplé".

Fue a finales de la década de los ochenta cuando el Ayuntamiento ilicitano llegó a un acuerdo con la empresa del exhibidor Luis Martínez Sánchez para adquirir el edificio y que pasara a ser de titularidad municipal, lo que ha contribuido decisivamente a que se convierta en el actual coliseo. La gran reforma de los años noventa se hizo, entre otras cuestiones, para dotar de mayor tamaño un escenario que se había quedado pequeño para las representaciones teatrales, puesto que la sala fue construida pensando en que el cine sería su principal motor. Desde la reforma, sus programadores han sido en buena medida los grandes impulsores de su desarrollo, principalmente Vicente Pérez Sansano y Julián Sáez, aunque esa función también la han desempeñado, en periodos de tiempo más cortos, Antonio González y Pepe Miravete.

«El Gran Teatro llega a su centenario en un buen momento y cumple con los planteamientos para los que fue creado», considera su actual programador, un Julián Sáez que lleva desempeñando esta función desde 2008, con un paréntesis de un par de años. Consolidar una programación con los principales nombres de las artes escénicas es un de los retos de los dirigentes del centenario teatro, como lo demuestra la apuesta para la presente temporada, que incluye a figuras como Aitana Sánchez-Gijón, Blanca Portillo o Jose María Pou.

En el Ayuntamiento son conscientes de la importancia que tiene el Gran Teatro y su peso en el mundo de la cultura, consolidado como el principal escenario de la ciudad. Por este motivo, se ha confeccionado una programación especial para los meses de febrero a mayo y se harán diferentes actos para conmemorar el centenario, tanto en el teatro como en otros recintos. «Queremos implicar a todas las personas relacionadas con el Gran Teatro porque es nuestro buque insignia, la joya de la corona», sostiene la edil Marga Antón.