La Conselleria de Cultura no autorizará por ahora al Ayuntamiento de Elche a acondicionar el entorno del Mercado hasta que resuelva un recurso presentado por la concesionaria Aparcisa. Estas obras fueron contratadas por el equipo de gobierno hace más de un mes para retirar el vallado y cubrir los restos arqueológicos tras activar el proceso para rescindir el contrato.

La dirección general de Cultura y Patrimonio confirmó a INFORMACIÓN que, textualmente: «No puede autorizar ningún permiso porque hay pendiente un recurso de alzada interpuesto por la promotora Aparcisa por una decisión del Ayuntamiento que tiene que resolver esta administración autonómica cuando estudie el expediente».

Este procedimiento administrativo de queja de la empresa ante la Conselleria tiene su origen en la denegación de la cuarta y última fase de excavaciones. Algo a lo que también se negaba en Ayuntamiento porque, en definitiva, suponía continuar con el proyecto firmado en 2015. A juicio de la empresa, Cultura «no puede decir ni que sí ni que no podemos realizar las excavaciones, sino que su función es únicamente determinar si los trabajos arqueológicos cumplen con los requisitos». Se trata, indican las mismas fuentes, de un acto reglado.

Una vez resuelva la Conselleria el recurso, cuyos plazos son inciertos y en función de cómo lo solucione, también tendrá que decidir acto seguido si da permiso al Ayuntamiento para seguir con sus planes de acondicionar la zona contra los deseos de Aparcisa. En caso contrario, se vislumbra un escenario más complejo con el entorno del Mercado, cada vez más degradado.

Carrera de obstáculos

El alcalde, Carlos González, se marcó como objetivo prioritario al inicio del curso político «devolver a la normalidad» el entorno del Mercado hasta presentar un nuevo proyecto sin parking. Aseguró que en marzo estaría todo resuelto con la vista puesta en acabar con las quejas de vecinos y hosteleros por la degradación de esta zona céntrica.

Una vez que la junta de gobierno aprobó iniciar los trámites para rescindir el contrato con Aparcisa, el ejecutivo local exigió a la empresa retirar el vallado y tapar las excavaciones. Sin embargo, el Consistorio ilicitano se encontró con una respuesta que ya preveía por parte de Aparcisa. La concesionaria se negó a abandonar su proyecto y recurrió la orden del alcalde para hacerse cargo de las obras alegando «absoluta indefensión». Añadieron, además, que la orden de cubrir los restos (una obra valorada por el arquitecto municipal en 50.000 euros) carece de soporte legal, no es exigible por la Administración y es «contraria a los acuerdos signados y adoptados para la ejecución del contrato».

Tras la negativa de Aparcisa, el equipo de gobierno decidió ejecutar los trabajos y después pasarle la factura a la concesionaria del Mercado Central. La empresa contratada por el Ayuntamiento para las obras tiene desde hace varias semanas todo listo para poder arrancar y un plazo de un mes para ejecutarlas, aunque con la intención de recortarlo a quince días como máximo.

La actuación contratada consiste en retirar la vegetación y la limpieza de fondos de las excavaciones arqueológicas. Además, está prevista la colocación de geotextil para la protección de los restos y se rellenarán las zanjas. También se pensaba rematar la zona con una solera de hormigón armado y se instalará una arqueta de registro en la entrada del refugio de la Guerra Civil, hallado en la plaza de las Flores recientemente. Por último, la empresa retiraría el vallado que rodea buena parte del edificio de abastos.

Carpetazo

Mientras tanto, el equipo de gobierno tiene por solucionar la rescisión del contrato, tras anunciar en noviembre del año pasado que iniciaba los trámites para dar carpetazo definitivo al proyecto con aparcamiento subterráneo.

En todos estos meses, apenas han dado detalles de cómo avanza ese proceso. Sí que pudo saber este diario que el Ayuntamiento está ultimando la declaración de los refugios de la Guerra Civil y de los Baños Árabes hallados junto al Mercado Central como Bien de Relevancia Local (BRL). Además de los informes jurídicos que están recopilando, la rescisión deberá pasar incluso por el Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana. Nadie se atreve a dar plazos sobre el futuro del edificio.