P ¿Qué aspectos trató en la conferencia que ofreció ayer con motivo del 8 de marzo?

R Expliqué la situación real del día a día de las aparadoras, una situación que está normalizada y que, a veces, nos hace no ser conscientes de lo que sucede. Cada vez estamos peor. Cuando nació nuestra asociación pensamos que la Administración tomaría conciencia de un problema que es insostenible y no ha sido así. Hay que denunciar a todos los talleres que explotan a las mujeres. Se cierran muchos pero cada vez están más escondidos en el campo. La competencia de los asiáticos también dificulta el panorama de las mujeres.

P ¿Existe alguna solución para la problemática que expone?

R Nosotras hacemos hincapié en que los inspectores vayan al corazón del problema, que es el dinero negro que se mueve. Cada vez hay menos trabajo legal para las mujeres, ganamos menos y nuestra situación empieza a ser desesperante. De nada sirve cerrar un taller ilegal si, a la semana siguiente, se abre otro.

P Las aparadoras que llegan a la asociación, ¿qué plantean?

R Lo que nos llega a nosotras son mujeres separadas, con cargas familiares, que se encuentran en riesgo de perder sus casas y no tienen recursos para dar de comer a sus hijos. Hay talleres que se tiran meses sin pagar, que desaparecen dejando dinero a deber, que bloquean las llamadas? En Elche cada vez se apuesta más por el turismo y se reniega del calzado, no sabemos dónde va a ir a parar el sector. Muchas mujeres se están yendo de Elche porque se sienten derrotadas. Para las que estamos cerca de jubilarnos la única solución es que nos reconozcan los años trabajados.

P ¿Ve similitudes en las reivindicaciones de las aparadoras y el movimiento feminista?

R Claro que las veo. Los problemas que tiene nuestro sector son porque está ocupado por las mujeres, como pasa con las limpiadoras y las cuidadoras. Las mujeres siempre somos las más precarias y, dentro de esto, las aparadoras estamos esclavizadas. No tenemos ninguna prestación, es terrible. No se puede tolerar que la mitad de la población se encuentre en una situación así. Vemos que los políticos se llenan la boca hablando de feminismo y, a la hora de la verdad, no hacen nada. Hablamos con las Cortes Valencianas hace cuatro meses y no nos han dado respuesta.

P La asociación que preside se creó hace un par de años, ¿qué logros han conseguido?

R Hemos conseguido dejar de ser invisibles, éramos las que no existíamos, de las que nadie hablaba. Hoy todo el mundo conoce a las aparadoras fuera de Elche. También representamos al resto de trabajadoras del calzado. Le hemos sacado los colores a más de uno, como al presidente de la CEOE, que decía que dábamos mala imagen. Ahora hay un Gobierno de izquierdas y nos tienen presentes. Hemos ido a más de una reunión de Igualdad y les estamos dejando un margen de tiempo. Queremos crear cooperativas para que desaparezcan los talleres que no nos pagan.

P ¿Cómo se combate el miedo a presentar una denuncia?

R Nosotras asesoramos para ello, recordamos que no hace falta dar el nombre, que se pueden hacer denuncias anónimas. Muchas las presentamos desde la propia asociación. Hay mujeres perdidas que no saben dónde ir. Lo primero que hacen los sindicatos es pedirles dinero. En la asociación nadie paga porque la mayoría no pueden. Nuestro problema es que no tenemos sede. Llevamos dos años pidiéndole un local al Ayuntamiento pero no está dispuesto a hacer nada. Una sede nos vendría bien porque allí podríamos ofrecer mejor asesoramiento.

P ¿La clave para conseguir los objetivos está en la unión?

R En eso estamos, en unir todas las fuerzas. Los movimientos feministas, tanto los de derechos como los laborales, tenemos que estar conectados. El domingo iremos a la manifestación a poner nuestro granito de arena. Cada colectivo nos cuenta su problemática y no percibidos ninguno que esté peor que nosotras, que tenga menos derechos. Nos dicen que no podemos hablar de esclavitud pero así nos sentimos cuando no tenemos ni sueldo, ni contrato ni horario.

P ¿Cuáles son los siguientes retos que abordarán en el futuro?

R Vamos a seguir en la lucha, en la pelea, para exigir a nuestros representantes. Tenemos previsto reunirnos con la ministra de Trabajo, con la diputada autonómica Toñi Serna y con quien haga falta para arreglar nuestra situación. No puede ser que los empresarios se enriquezcan más, tengan cada vez más casoplones en Santa Pola, y nosotras seamos cada día más pobres. Ya fuimos el año pasado a la feria de calzado de Madrid y, si regresa a la provincia, nos volveremos a plantar en la puerta.

El centro de adultos El Manantial exhibe su apoyo a las aparadoras

Con motivo del 8-M el centro de adultos El Manantial ha organizado una exposición con la que se apoya al colectivo de las aparadoras y se reivindica su importancia dentro de la economía ilicitana. Al margen de esta muestra, que podrá visitar hasta finales de la próxima semana, el centro organizó unas conferencias que tuvieron lugar ayer a cargo de Isabel Matute, el profesor Antonio Ñacle y el economista Josep Antoni Ibarra.