El Centro de Moda y Diseño del calzado que Ximo Puig prometió levantar en el antiguo edificio de Correos de Elche ya no será exclusivo para la industria zapatera y albergará más sectores que interesen a la economía de toda la comarca, como los servicios. Es lo que el Consell y el Ayuntamiento planean ahora, sin concretar todavía para qué servirá realmente la iniciativa y después de que el jefe del Consell anunciara hace 21 meses su gran proyecto para impulsar, dijo, a la industria zapatera.

Este lunes y casi de puntillas el Ayuntamiento dio a conocer en un comunicado que las instalaciones pasarán a ser un centro de «tecnologías habilitadoras», tras reunirse la consellera de Innovación, Carolina Pascual, con el alcalde, Carlos González. Ayer, las dos administraciones aseguraron a este diario que se ha cambiado el paso porque se ha «avanzado» en el proyecto y que tendrá otros fines «más amplios y ambiciosos», pero también más ambiguo a día de hoy y sinb saber cuál ser la fecha en la que se convertirá en realidad.

Por ahora, lo que hay es la compra del edificio del Paseo de la Juventud por parte de la Generalitat el último día de la campaña electoral por 738.000 euros y aquel anuncio de Puig de invertir ocho millones para empezar a compensar a Elche por los terrenos de la Universidad. Por delante queda todavía encargar la redacción del proyecto para derribar el inmueble, diseñarlo y hacer la obra. Eso y definir qué modelo de centro se va a abrir, lo que da una idea de todo el trabajo que queda por hacer todavía.

La Conselleria de Innovación explicó ayer a este diario que lo que se pretende es un centro de «experimentación y demostración de tecnologías habilitadoras». El departamento de Carolina Pascual aseguró que el calzado y los componentes tendrán un «tratamiento prioritario», pero también aprovecharán la inversión para que pueda ser útil para otros sectores «claves en la economía de la comarca».

Sea como sea, la realidad es que el calzado ya no será el protagonista de este proyecto tal y como se «vendió» para la ciudad. Sobre la posibilidad de que pueda quedar relegado a un segundo plano, el alcalde negó a este diario este extremo y justificó el cambio de aires en «dar un mejor uso a los recursos públicos» y que el proyecto se «ha perfeccionado». También dijo que la idea es «muy razonable para favorecer la innovación en otros sectores». Se refirió como ejemplos al comercio, el turismo, y los servicios complementarios ligados al calzado o los componentes.

Por lo pronto, en lo que han quedado el Consell y Ayuntamiento es en escuchar en los próximos meses a patronales zapateras como la Asociación Valenciana del Calzado (Avecal) y la Asociación Española de Componentes para el Calzado (AEC), pero también a otras más amplias como el Círculo de Empresarios de Elche y Comarca (Cedelco), así como al Parque Empresarial, el Parque Científico de la Universidad e incluso se iniciará ronda de contactos con ayuntamientos de la zona.

¿Para qué servirá?

Desde la Conselleria de Innovación lo que defienden es que hay que «escuchar las necesidades para dotar al centro de nuevas tecnologías y no solo de digitalización». Algo que no han concretado qué utilidad tendrá en la práctica. El Consell señaló las claves que tendrán que trasladar a los agentes interesados. Y el primer edil apuntó a la formación y a la investigación de distintos sectores como los principales usos. De cualquier manera, aseguró que el paso que hay que dar ahora es desarrollar la programación que tendrá el centro.

Otro de los compromisos que hay sobre la mesa es que esta iniciativa dependa de la Agencia Valenciana de la Innovación y del proyecto autonómico Tech4CV, también por desarrollar, para favorecer la llegada de subvenciones, una alianza de centros de la Comunitat que incluye a las universidades.