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La UMH lidera un proyecto para crear una «carrera» homologada en la UE para personas con otras capacidades

Universidades de Italia, Bélgica y Alemania, además de una empresa de València, se han sumado a la de Elche para diseñar un itinerario formativo oficial que se pueda replicar en los campus europeos y que favorezca el empleo

Antonio Luis Martínez-Pujalte, coordinador del proyecto, en una sesión de trabajo con italianos. INFORMACIÓN

La Universidad Miguel Hernández (UMH) lidera ya un proyecto europeo, junto a otras tres universidades extranjeras y una empresa, que tiene como objetivo hacer realidad una formación homologada e impartida en sede universitaria dirigida específicamente a personas con discapacidad.

La iniciativa cuenta con fondos europeos, se enmarca dentro de los programas Erasmus + y supone una asociación estratégica en la que, además de la UMH, participan la Universidad de Calabria (Italia), la Universidad Tomás Moro de Kempen (Bélgica), la de Kiel (Alemania), así como una firma asentada en València, Kveloce.

Estos cinco socios se han puesto manos a la obra para crear un itinerario formativo universitario pensado para personas con discapacidad intelectual leve o moderada y con el fin último de que esto favorezca, en un posterior momento, su inserción laboral

Todas las universidades mencionadas, excepto la de Calabria, cuentan en la actualidad con programas formativos de este tipo, es decir, que ya atesoran bastantes conocimientos y práctica para poder abordar esta cuestión.

«Sería crear una formación adaptada a su capacidad. Tenemos la experiencia de que el régimen universitario, con horarios, exámenes, etcétera, es muy positivo y favorece mucho las habilidades sociales y adaptativas de estos alumnos y que contribuyen también a que luego mejoren sus expectativas de empleo», señala Antonio Luis Martínez-Pujalte, profesor titular de Filosofía del Derecho en la UMH y coordinador de este proyecto.

En concreto, esta masa crítica tiene la tarea de analizar más a fondo lo que se está haciendo, contrastando con otros entes la calidad de los actuales programas similares que hay en marcha con la meta en ofrecer un programa formativo homologado a nivel de la Unión Europea.

Así las cosas, su tarea es proponer un programa formativo que tenga un reconocimiento oficial y con la idea de que se sumen más universidades para incorporarlo a su oferta académica.

Dos programas

Actualmente, la UMH cuenta con dos programas dirigidos a este colectivo y que se imparten en años alternos. Por un lado, se forma a los estudiantes en tareas auxiliares de tienda. Y al año, siguiente, se ofrece un aprendizaje en labores auxiliares de oficina.

Estos cursos se desarrollan de septiembre a junio, es decir, durante un curso académico natural, aunque los dos últimos meses los alumnos realizan prácticas en empresas. Así las cosas, en la UMH se imparten 700 horas de docencia teórica y 200 de práctica.

Ahora, el salto añadido que se quiere dar es que esa probable «carrera» para personas con discapacidad incluya un primer curso de formación general para el entorno laboral, y un segundo curso que ofrezca especializaciones profesionales concretas. En la UMH, estos alumnos, normalmente de edades entre 20 y 25 años, acuden a clases de informática, prevención de riesgos laborales, diseño y marketing, actividad física, participación social o de habilidades adaptativas.

Las universidades implicadas tienen 33 meses para sacar adelante este proyecto. Para mayo de 2022 está previsto que hayan completado su estudio, donde deberán tener listo no solo un currículum formativo único, sino también los materiales docentes. Asimismo, Elche posiblemente acogerá en esa fecha un congreso internacional con la intención de difundir los resultados del proyecto.

Además de los cinco socios estratégicos, este proyecto cuenta con socios colaboradores como la Asociación APSA, Tempe, y la Universidad de Burgos, que está liderando un proyecto parecido pero centrado en la formación que necesita el profesorado para dar clase a personas con discapacidad. Y es que la clase magistral no es adecuada para estos estudiantes, por lo que se hace imprescindible acudir a metodologías docentes innovadoras.

«Los programas universitarios de formación para el empleo para personas con discapacidad intelectual son valiosos para su formación y fomentan su inserción laboral. Queremos que muchas más universidades abran sus puertas a las personas con discapacidad intelectual y oferten programas de esta naturaleza y vamos a proporcionarles los instrumentos para que puedan hacerlo», señala Martínez-Pujalte, director también de la Cátedra de Discapacidad y Empleabilidad Tempe-APSA de la UMH, refiriéndose a U4INCLUSION, que así se llama este proyecto Erasmus+ KA2 (Acción Clave 2).

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