El sistema educativo tiene un reto importante: Lograr que todos los alumnos, con independencia de sus necesidades especiales, puedan estar en la misma aula. Es decir, acabar con el sistema que separaba a estos alumnos del grupo, e incluso del centro, y que, apuntaban ayer los expertos en Elche, «los pone en riesgo de exclusión social». El cambio en la Comunidad Valenciana ha arrancado con la entrada en vigor de una nueva normativa de la Conselleria de Educación, el decreto 114/2018 y la orden 20/2019, que persigue la inclusión en las aulas. Para facilitar su implantación ayer arrancaron unas jornadas formativas en Elche, con más de 400 docentes.

Se trata de las jornadas «Fem el nostre centre més inclusiu», organizadas por los Centros de Formación, Innovación y Recursos Educativos (CEFIRE) y la Conselleria de Educación con la colaboración del Ayuntamiento de Elche. Las jornadas finalizan hoy y en la sesión de ayer participaron representantes de la Conselleria que, entre otras cosas, trataron de aportar claridad a la nueva normativa, que conlleva muchos cambios en el día a día de los centros educativos, con el fin de conseguir que el sistema educativo centre sus esfuerzos hacia «la mejora de la calidad y la eficiencia de la educación, conjugando calidad y equidad, cohesión social y participación activa de la ciudadanía».

La apertura de las jornadas contó con la presencia del alcalde de Elche, Carlos González; la concejala de Educación, María José Martínez; el edil de Derechos Sociales, Mariano Valera; el subdirector general del Profesorado, Carlos Sánchez; la inspectora de Educación, Ester Álvarez; y el director territorial de Educación, David Vento.

El primer edil ilicitano destacó en su intervención que «promover la inclusión en la escuela es favorecer la igualdad de oportunidades y garantizar una educación de calidad». González calificó de «gran utilidad y de interés» esta actividad para la dinámica de los centros educativos y de la ciudad. Al mismo tiempo el alcalde reconoció la labor fundamental que desempeña el profesorado como «transmisores de conocimientos» y como «pilar esencial en la construcción de una comunidad más abierta, tolerante, respetuosa, solidaria, y democrática». González también felicitó al CEFIRE y a la Inspección de la Dirección Territorial de Educación por la iniciativa, ya que se ve como una acción para «visibilizar y normalizar la diversidad en las aulas».

Recelos

Entre el profesorado este cambio del sistema se ve como algo positivo, pero, a su vez, advierten de la necesidad de mejorar los medios de los que disponen los centros para poder hacerlo efectivo.

En este sentido, el subdirector general del profesorado, Carlos Sánchez, señaló la importancia de «dotar a los profesionales de herramientas prácticas para la integración y aceptación en los colegios», a la vez que animó a los docentes a seguir trabajando para erradicar «los obstáculos que todavía existen en los centros escolares».

Gerardo Echeita: «El sistema no ha estado pensado para responder de forma justa al alumnado»

Profesor de Psicología evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid

Es profesor Titular de Universidad en el Departamento Interfacultativo de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid. Apuesta claramente por la inclusión en las aulas y ayer mostró sus opiniones en Elche.

P ¿Qué va a suponer para el sistema educativo evitar que los alumnos con necesidades especiales sean separados del resto?

R Creo que se está produciendo un cambio importante. La Generalitat Valenciana ha dado un paso muy serio, y significativo, hacia repensar el sistema educativo con vistas a que permite dar una respuesta educativa de calidad a todo el alumnado. Siendo este todos, un todos con mayúsculas, sin exclusiones, ni etiquetas, ni diferenciaciones. Y ese es un reto de enorme envergadura, que requiere cambios en muchos niveles, entre ellos la normativa que regula muchos de los elementos que configuran el sistema educativo. Y la Generalitat, con los últimos decretos, ha dado pasos muy serios y coherentes en esta dirección.

P ¿Cómo cree que se ha tratado hasta ahora a los alumnos con características especiales?

R En su conjunto el sistema educativo no ha estado pensado, ni diseñado, ni estructurado para responder de manera justa, con equidad, a todo el alumnado. Lo ha estado, en el mejor de los casos, para intentar llegar a muchos, a la mayoría, pero siguen habiendo muchos casos de niños y niñas que, por diferentes causas personales, podríamos decir que han estado excluidos o en riesgo de exclusión. O que tan pronto han empezado el sistema educativo enseguida han estado en riesgo de fracasar y ser expulsados. En este marco nuestro sistema educativo no ha tratado bien a muchos casos, y dentro de esos casos están las niñas y niños que podríamos reconocer con necesidades educativas especiales o con discapacidad para lo que el sistema que se ha construido no era su lugar. Conseguir la inclusión plena es el mayor reto.

P ¿Este cambio requiere de más personal en las aulas?

R Obviamente sí. Requiere de más recursos, pero también de cambio de mentalidades, de entender la acción educativa, y de aprovechar mejor los recursos existentes, que ya están ahí. Hay que aprovechar a los propios alumnos, el trabajo colaborativo de los docentes, la implicación de las familias y la comunidad educativa. Todas las manos serán bienvenidas. Esto es no es cuestión de recuperar a más profesorado especializado para que se haga cargo de ese alumnado, sino para repensar el sistema.

P Pero hay inquietud entre los docentes...

R Hay que pensar que durante mucho tiempo se ha trasmitido un mensaje de que los docentes lo eran para el alumnado «normal», y que cuando hay alumnado con necesidades especiales tiene que haber otro profesorado o otros centros, y así ha funcionado nuestro sistema. Y ahora que lo repensamos, el profesorado se siente desorientado y no se cree preparado, por eso necesita oportunidades para formarse y que vean que sí que tienen las competencias para afrontar este desafío.

P ¿Cree que el cambio será posible?

R Esto no es una experiencia local, sino un mandato internacional. Nos hemos comprometido firmando una convención internacional para atender a los alumnos con discapacidad, y hay un movimiento internacional del que nos nutrimos para saber que se puede hacer.