Siempre es buen momento para revisitar el Museo de Arqueología y de Historia de Elche (MAHE) y, en concreto, la Torre del Homenaje, el espacio habilitado que en 2006 permitió, durante seis meses, acoger la estancia temporal de la Dama. Mientras ese momento se reedita en un posible futuro, una réplica ocupa, sin urna de protección, el lugar donde se pudo admirar en su día la pieza original.

La proyección de un vídeo mapping sobre esta figura permite reproducir y conocer la policromía original de la pieza sobre el propio busto. Actualmente conocemos a la Dama con su color nácar o blanquecino, pero en su origen, en los siglos V y IV antes de Cristo, se adornó con lo que consideraríamos hoy llamativos colores. Es una de las muchas sorpresas que acoge el MAHE, así como las seis tablets que permiten, en inglés, castellano y valenciano, conocer mejor este busto de piedra calcaria. Estas novedades llegaron el pasado mes de agosto, pero muchos todavía las desconocen.

En ese esfuerzo por seguir mejorando y actualizando el MAHE, se acaban de incorporar otras novedades en materia expositiva y de conservación de las colecciones. La denominada «vitrina participativa» de la sala de la Dama de la Torre del Homenaje ha renovado su exposición temporal gracias a la cesión de dos esculturas de la colección privada de Miguel García Pardo. Se trata de dos esculturas inspiradas en la Dama de Elche. Una de ellas de Eduardo Lastres y otra de Miguel Durán-Loriga.

De este modo, la vitrina participativa permite a la ciudadanía compartir obras y objetos relacionados con la Dama que salen del ámbito privado para ser contemplados por todos durante unos meses en el MAHE. Gracias a la colaboración e implicación de coleccionistas, el público visitante del museo puede constatar y medir la enorme influencia de la figura de la Dama de Elche, tanto a nivel cultural como a nivel artístico popular, según informaba ayer Marga Antón, la edil de Cultura.

En la propia sala de la Dama la renovación ha sido doble, ya que se han actualizado los documentos que albergan las vitrinas del interior de la sala, destinada a documentación textual y gráfica con carácter científico, y que contribuye a reconstruir y dar a conocer algunos aspectos menos conocidos de la historia de la escultura.

«En este caso, gracias al importante acervo documental del Archivo Histórico Municipal de Elche, se exponen ahora la efeméride de Pedro Ibarra sobre la noticia del hallazgo, una selección de fotografías de Perfecto Arjones de la visita de la Dama a Elche en 1965, además de telegramas y publicaciones», informaban desde el Ayuntamiento.

Finalmente, el MAHE continúa implementando sus medidas de conservación de los bienes patrimoniales que custodia y conserva, al introducir en sus vitrinas medidas activas para el control de la humedad que tanto daño pueden llegar a causar a determinados materiales, como pueden ser los metales. Son medidas destinadas a garantizar el estado de conservación y a prolongar la vida de nuestro patrimonio y nuestra memoria, añaden desde el Consistorio ilicitano.