Los patinetes de alquiler han pasado a la historia en Elche. Al menos, por el momento. La Policía Local retiró ayer parte de los vehículos eléctricos que han circulado sin permiso durante cuatro meses por las calles tras una larga odisea burocrática. Eso sí, no sin tener que lidiar con la última jugada de la empresa.

A primera hora de la mañana, los agentes se dispusieron a desanclar de los aparcabicis y señales de la vía pública los patines eléctricos, acompañados de un camión de Mantenimiento y equipados con una tablet para registrar las unidades que desactivaban. Tenían por delante veinte puntos y casi medio centenar de patinetes por desalojar.

Sin embargo, en cuestión de una hora, la empresa, que ha tardado cuatro meses en cumplir con la orden del Ayuntamiento al carecer de la licencia correspondiente, acabó por darse cuenta de que sus vehículos estaban siendo retirados de las calles. Y todo porque los patinetes funcionan a través de una aplicación informática dotada de GPS que utilizan los usuarios cada vez que quieren quitar el candado para poder circular. El mapa de los patinetes disponibles comenzó a advertir de las bajas, por lo que la empresa acabó poniéndose manos a la obra y retirando in extremis y por su propia cuenta gran parte de los controvertidos patines eléctricos.

A la Policía Local le dio tiempo a trasladar una veintena al depósito municipal de vehículos donde permanecerán hasta que la mercantil demuestre que son suyos y pueda llevárselos. No podrán circular por la ciudad al menos hasta que el Ayuntamiento autorice este tipo de negocios en la vía pública, que implicaría entre otras cosas el pago de una tasa que no estaban abonando.

Actividad

Al darse este caso por primera vez en Elche, el equipo de gobierno aseguró que contemplaría permitir esta actividad en la futura ordenanza para regular la circulación de patinetes, que continúa redactándose.

Sea como sea, ayer el Ayuntamiento logró dar por zanjado el último episodio de todo un camino de obstáculos para acabar con un negocio sin permiso. Su retirada llega después de un largo procedimiento burocrático para poder dar con la empresa que en noviembre inició el negocio en la ciudad por sorpresa. Así lo hizo en otros municipios como Alicante, A Coruña y València, donde acabó siendo sancionada.

En este caso, el Ayuntamiento de Elche ha tenido que recurrir hasta el Boletín Oficial del Estado para notificar a la mercantil que la actividad está prohibida en la ciudad y reclamarles su retirada, al no haber conseguido dar con su paradero. Tras tener que cumplir escrupulosamente con los plazos que marca la administración y sin haber recibido noticia alguna de la empresa, la Policía Local logró ayer cumplir con su propósito. No obstante, los usuarios de estos patinetes eléctricos han podido aprovechar hasta el último momento la «jugada» de la empresa para hacerse ver por la ciudad.