La feria internacional de calzado de Milán arrancó ayer en la ciudad italiana con menos afluencia de visitantes que en el inicio de otras ediciones, además de una reducción del 9% de los expositores nacionales en comparación a la feria de 2019. Aún y así, las firmas de la Comunidad Valenciana han resistido más y sólo ha bajado la participación un 5%. Los motivos todavía están por analizar, ya que este descenso podría estar motivado por un cambio de estrategia de algunas firmas, aunque los empresarios achacan que ha podido influir la alerta sanitaria que sigue declarada en torno al coronavirus. La mayoría de firmas de la provincia consultadas por este diario apuntan que han notado menos afluencia de clientes asiáticos, en particular de China. Es la misma impresión que comparten desde la patronal del calzado, Avecal. Según Marián Cano, su presidenta, «aunque todavía no tenemos cifras y hablamos por sensaciones, notamos un descenso del público de China, y para nosotros es un país importante porque es el séptimo al que destinamos nuestras exportaciones». Cano supone que los visitantes de este país tendrán más dificultad para viajar después de decretarse la alerta que sigue, ya que en el aeropuerto de Milán les tomaron la temperatura a todos los empresarios del calzado para asegurarse que no había riesgo de infección.

Desde la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) son más optimistas y optan por la prudencia. Reconocen que después de haberse cancelado en Barcelona el Mobile World Congress había incertidumbre entre las firmas sobre si iba a repercutir este miedo generalizado en Milán, aunque lo cierto es que por el momento sólo una firma española ha declinado finalmente exponer en la feria por este motivo. Desde FICE, por tanto, señalan que la jornada de ayer transcurrió con total normalidad y que sí hay compradores asiáticos pero admiten que había menos afluencia en la apertura que en otras ocasiones. Explican que este tipo de escaparates también dependen de la estrategia que tenga cada firma, ya que sopesan que el papel de la feria no es tan trascendente como hace algunos años y la situación es difícil por el descenso del canal multimarca o la promoción online que ha cogido más valor. Aún y así, desde FICE se congratulan que cada vez estén cogiendo más peso las marcas internacionales (48% del total), entre ellas España, y se equiparen con las locales italianas. Las firmas de la Comunidad Valenciana son las que más siguen apostando por la feria y sólo se ha notado una bajada del 5% de marcas entre las que se encuentran las de Elche como referente, con 59 expositores, que suponen el 68% del total de la provincia. Ahora sólo queda esperar a partir de hoy hasta el miércoles para que pueda valorarse cómo se desarrolla la actividad en esta cita europea de expositores.

Traslado

La feria de Milán también está sirviendo para conocer las necesidades que tienen la firmas a la hora de exponer y si son partidarias de un posible traslado de la muestra zapatera de Madrid a la Institución Ferial Alicantina (IFA). Por ello, ayer acudió al recinto la directora general de IFA, Esther Guilabert, que junto a la presidenta de Avecal, Marián Cano, iniciaron un ciclo de reuniones con los representantes de las principales marcas asistentes en Milán para indagar sobre qué modelo de evento es el que quieren para buscar, después, un consenso.

Está previsto que hasta hoy sigan entrevistándose con las empresas aunque explican que todavía queda mucho por definir. Comprenden que las ferias están evolucionando y hay que buscar «un valor añadido», indican desde Avecal, ya que estas muestras ya no son un punto de venta clave como en sus orígenes. Sobre el posible traslado a IFA hay disparidad de opiniones entre las marcas. Una parte cree que traerla a Alicante «seria el sueño de cualquier fabricante porque traería riqueza a la provincia», otros suponen que el precio de instalarse en Elche sería más barato y atractivo que en Madrid, pero pesan las dudas sobre qué época del año sería buena para abrirla.