La unión entre la Dirección del Parque Natural de El Hondo, la Junta Rectora, los Regantes de Carrizales y los ecologistas ha servido recientemente para que la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del paraje se haya ampliado hasta casi duplicar su superficie. En concreto, este área era de casi 2.400 hectáreas y ahora pasará a ser de 3.900. 1.500 hectáreas más que abarcan toda la superficie de Carrizales hasta Santa Pola, y la parte del humedal que está en Dolores y San Fulgencio, incluyendo el Fondet de Amorós.

Esta ampliación de la Red Natura 2000 era reivindicada a la Generalitat Valenciana desde hace un lustro al menos por los regantes de Carrizales y, desde 2017, el trabajo conjunto de las citadas entidades ha logrado sus frutos.

Para los agricultores supondrá una serie de exigencias «como preservar los azarbes de tierra, utilizar métodos tradicionales y sostenibles en sus actividades, no hacer fuego, proteger especies vegetales autóctonas como el carrizo o el tamarit, para que la avifauna pueda nidificar y refugiarse, controlar las plagas de una forma sostenible, sin insecticidas ni herbicidas. Toda una filosofía de trabajo que los propios regantes querían potenciar y que les defina», apunta el presidente de la Junta Rectora, Vicent Sansano, quien aplaude esta iniciativa de los agricultores y que apoyó desde el primer momento junto a la Dirección del parque para que fuera una realidad.