P ¿Qué espera de la nueva Ley del Palmeral?

R Creo que habría que empezar destacando que la actual Ley del Palmeral se aprobó en 1986, hace 34 años, es anterior a la propia declaración del Palmeral como Patrimonio de la Humanidad, que fue en el año 2000. Por lo que es más que necesaria su revisión. Debe salir de Les Corts una acorde a la realidad actual del palmeral desde el punto de vista medioambiental y urbanístico.

P Tiempo ha habido para ello...

R Desde que gobernamos tanto en la Generalitat como en el Ayuntamiento de Elche, hemos trabajado en un borrador de Ley de Tutela del Palmeral con el objetivo de garantizar la supervivencia del Palmeral, nuestro más valioso legado natural, la seña de identidad de nuestra ciudad. Somos conscientes del trabajo que conlleva tramitar una ley de estas características pero, por fin, en poco tiempo, verá la luz.

P ¿Qué destaca del nuevo marco jurídico?

R Se ha estado trabajando para que sea una ley más protectora y más participativa. Se prevé la potestad sancionadora para la Junta Gestora y el Servicio de Inspección del Palmeral tendrá consideración de agente de la autoridad para poder sancionar. Además, contempla declarar Bienes de Interés Cultural el oficio de palmerero y la artesanía de la palma blanca, dos cuestiones de índole cultural, tradicional y que merecen ser reconocidas de este modo. Pero también es una ley transparente y participativa, puesto que contempla la participación de un representante de los colectivos cívicos, con voz y voto, en los órganos del Patronato, que serán públicos.

P ¿Con la ley no estará todo hecho?

R No podemos perder de vista que la ley sin más no será suficiente. Para poder cumplir con esta ambiciosa norma será necesario dotar de recursos económicos y humanos a la administración. Hoy es más necesario que nunca que la Generalitat se implique más aún en la protección y conservación del Palmeral de Elche.