Los malos hábitos de salud y el avance en las técnicas de cirugía cardiaca han disparado en los últimos años las intervenciones realizadas en el Hospital del Vinalopó, el centro de referencia para todo el sur de la provincia. Es decir, que aquí se operan todos los pacientes procedentes del Hospital de Torrevieja, el Hospital General Universitario de Elche, el Hospital de la Vega Baja de Orihuela y el propio Hospital del Vinalopó, además del Hospital de la Marina Alta de Dénia. Con una cartera de 800.000 pacientes, el hospital realiza una media de 480 operaciones de cirugía cardiaca mayores cada año, una cifra que se ha mantenido en los últimos cuatro años, y que no dejó de crecer desde la apertura del hospital, en 2010. El jefe del servicio, junto a su equipo formado por los doctores José Albors y Jesús Gómez, señala que las consecuencias de esos malos hábitos de salud no se verán en consultas en un futuro, sino que ya es el presente, debido a que «los hábitos que hicieron que la población estuviera sana en edades avanzadas se abandonaron hace mucho tiempo, cada vez son más los pacientes jóvenes que operamos y llevan asociadas varias patologías», según Gómez.
Esta situación obligará a «ir adaptando las técnicas para que nuestros indicadores no vayan empeorando y podamos hacer frente a esa nueva situación», señala el doctor. Y es que, según apunta el doctor Teba, «nuestros indicadores de mortalidad están muy por debajo de la media estatal, que es un 5 o 6%, nosotros tenemos de un 3 a un 3,5%. Se trata de una unidad con casi 10 años de experiencia, que apenas ha sufrido cambios, lo que ha permitido asentar la experiencia de los profesionales. Desde este año 2018 se incorporó también la actividad de Cirugía Vascular y Endovascular, por lo que pasó a ser una unidad integral para el tratamiento de todas las patologías cardiovasculares del adulto, seis facultativos, además del jefe de servicio,que desarrollan su actividad asistencial específicamente en la sección de Cirugía Cardiaca. otros a la sección de Cirugía Vascular y Endovascular y el resto realiza actividad de las dos secciones.
Para alcanzar estas cifras, los cirujanos participan en una media de 10 intervenciones cada semana, pese a que tan solo disponen de un quirófano. Para llegar a todos los casos programados realizan sesiones continuadas por la mañana y por la tarde, de forma que no se interrumpe la actividad quirúrgica y, en la práctica, funciona como un turno corrido.
Menos invasivas
En los últimos años, se ha trabajado para realizar cirugías cada vez menos invasivas, explica el doctor Albors, hasta el punto de que intervenciones que antes requerían realizarse a corazón abierto por completo, ahora se efectúan con una abertura de tan solo ocho centímetros, lo que mejora el pronóstico, recuperación y calidad de vida del paciente durante y después de la intervención quirúrgica. De hecho, el doctor Teba señala que el futuro del servicio, «como de la Medicina en general, pasa por seguir aplicando y mejorando estas técnicas mínimamente invasivas», gracias a los avances tecnológicos y a las nuevas técnicas de intervención quirúrgica.
En los últimos años, también ha cambiado el enfermo tipo, pues cada vez atienden a pacientes mayores con múltiples patologías, debido al envejecimiento de la población, lo que obliga a los cirujanos a adaptar sus intervenciones a los tratamientos que necesitan estos usuarios.
Pese a que las intervenciones son de mañana y tarde, el servicio cuenta con personal especializado durante las 24 horas del día, para atender cualquier anomalía o complicación derivada de las cirugías. También hay personal los fines de semana, pues «son pacientes que necesitan muchos cuidados de forma continua, algunos incluso durante 30 días después de ser intervenidos», concluye el jefe de servicio de Cirugía Cardiaca.
Eduardo Tebar, jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital del Vinalopó: «Tenemos una lista de espera de 35 días cuando Conselleria fija el máximo en 90»
P ¿Cómo ha evolucionado el servicio desde la apertura del hospital hace ya 10 años?
R La experiencia nos ha ido permitiendo, junto a los avances tecnológicos, operar a pacientes que antes no considerábamos aptos para una cirugía y que ahora sí pueden ser intervenidos. Hemos ido creciendo cada año en número de intervenciones, y hace algún tiempo que nos hemos estabilizado, pese a que la población diana ha sido prácticamente la misma desde que iniciamos el servicio.
P El hecho de ser el hospital de referencia en el cono sur, ¿aumenta la carga de trabajo o la actividad formativa al resto de profesionales?
R Tenemos médicos que vienen a formarse en cuestiones como anestesia cardiaca o cuidados intensivos. Nuestra intención es que médicos residentes en Cardiología puedan venir a formarse y aunque no tenemos plaza de Mir se puedan hacer rotatorios. También formamos a alumnos de la universidad CEU Cardenal Herrera y realizamos sesiones clínicas y formaciones a compañeros de otros hospitales de la provincia.
P Pese a ser el único centro que realiza estas operaciones en el sur de Alicante tienen baja lista de espera. ¿Cómo se consigue?
R Optimizamos mucho los recursos y funcionamos de mañana y tarde. Tenemos una lista de espera de 35 días, muy por debajo del resto de hospitales de la Comunidad Valenciana. Las pautas de la Conselleria es que no debe exceder de los tres meses, al ser casos que en muchas ocasiones requieren de urgencia. En ese sentido estamos muy por debajo y es fruto de años de trabajo y de la experiencia del equipo y la flexibilidad que tenemos a la hora de apretar cuando aumenta la carga asistencial de forma puntual.
