Algunos expertos han llegado a decir que a lo largo de los tiempos se han creado lazos invisibles entre el ser humano y algunos animales como los caballos. Muestra de ello fue ayer una competición, esta vez de calado internacional, que se celebró en pleno campo ilicitano y que sirvió para conectar todos los vínculos que se tienen con los cuadrúpedos en el mundo ecuestre. El club de Jinetes de Elche congregó ayer a cerca de 50 montadores de todas partes del mundo para disputar la 17º edición del Raid Hípico Ciudad de Elche, una actividad deportiva que está amparada por la Federación Hípica Española, así como por la valenciana, y que este año además tendrá reconocimiento en el calendario internacional, ya que se ha incluido una categoría de 100 kilómetros en la que participaron jinetes de Francia, Inglaterra, Noruega, Portugal e Italia, además de otros del territorio nacional.

Desde hace más de una década esta prueba se celebra en el entorno de La Marina, aunque comprende un completo itinerario con sendas y carreteras secundarias que conectan la Sierra del Molar con las pinadas e incluso la zona de Carrizales, por lo que el recorrido tuvo que estar controlado por la Policía Local para velar por la seguridad de todos, y no se registraron incidencias, según la organización. La jornada arrancó a primera hora del día. A las ocho de la mañana se habilitó el punto de salida a sólo unos metros de la Avenida de la Alegría, en la citada pedanía costera, y como era de esperar fueron bastantes los residentes que sintieron curiosidad por el evento, ya que fuera del verano es escasa la actividad que se genera en la pedanía.

Minutos después comenzaba esta competición por fases y categorías en las que se valora no sólo la velocidad, ya que esta disciplina del raid también pone a prueba la resistencia física y psicológica que tienen tanto el jinete como su compañero de cuatro patas para aguantar varias horas por todo tipo de caminos rurales y forestales, ríos y asfalto.

No pasaban cinco horas y media desde el inicio de la carrera cuando Abel Santana Pastor, de San Vicente del Raspeig, llegaba a línea de meta a lomos de JB noviembre tras recorrer los 100 kilómetros y alzarse como ganador absoluto de la categoría internacional con una estrella CEI, que le dará puntos para el campeonato mundial. Este jinete sanvicentero suma un gran palmarés ya que, por ejemplo, subió al podium en la Copa del Rey disputada en Córdoba el año pasado.

Clasificados

Los ganadores de la cita de ayer tuvieron que pasar por las valoraciones de una docena de jueces que provenían de varios países como Bélgica, Arabia Saudí o Argelia, además de otros españoles.En la categoría nacional de 81 kilómetros y una estrella llegó primero Carlos Borja Villalba con su caballo Seitán, mientras que en los 81 kilómetros y cero estrellas Albina Caballero fue la que mejor completó la prueba junto a Pícaro de la torre. En 64 kilómetros ganó Klaudia Szafran y en 40 kilómetros la más reconocida fue Paula Carrera y Morante, su ejemplar. También se entregó un reconocimiento al équido que en mejor condición física terminó.

Según apuntan desde la organización, cinco de los participantes entre todas las categorías fueron eliminados durante algún tramo del recorrido por no ajustarse a los requisitos, ya que, por ejemplo, en la categoría territorial la velocidad está limitada a 16 kilómetros por hora. Al final de la prueba, ya por la tarde, se entregaron los trofeos en el Centro Social de La Marina.

Según Miguel García, presidente del Club de Jinetes de Elche, esta prueba cada vez está más consolidada ya que incluso colaboran cerca de veinte entidades, entre ellas la Diputación Provincial, el Ayuntamiento o la fundación Pascual Ros. García reseña que es una prueba segura para los participantes así como para los caballos atletas, que "tienen que estar continuamente preparados y pasan innumerables controles veterinarios a lo largo del año", según aseguran desde el colectivo.