PP, Ciudadanos (Cs) y Vox se sentaron juntos ayer para realizar una alianza contra el «rodillo» que aseguran están sufriendo por parte del equipo de gobierno, especialmente por el PSOE, partido que ha criticado en los últimos meses, precisamente, la falta de oposición en Elche y las crisis internas en la formación naranja y en la de Abascal.

La reunión, convocada por el Partido Popular, contó con los portavoces de las tres fuerzas, que mostraron su interés en continuar con la ronda de contactos para «sumar» y hacer fuerza contra un ejecutivo local que el pasado pleno tumbó todas sus mociones haciendo valer su mayoría absoluta. Una de las posibilidades que plantearon, tras el encuentro, es presentar mociones conjuntas o pedir plenos extraordinarios y descartaron acudir juntos a los tribunales. Algo que han hecho los populares para pedir el informe jurídico sobre la rescisión del contrato del Mercado.

El portavoz del PP, Pablo Ruz, defendió la reunión «frente a la situación de atropello que estamos sufriendo, para establecer líneas de trabajo y encontrar puntos comunes». Hizo hincapié en que cada formación tiene sus siglas, pero destacó la importancia de «seguir ofreciendo respuestas a los problemas de los ilicitanos: vamos a continuar siendo la alternativa al tono bronco y de desprecio que nos dedica el gobierno de la ciudad», apuntó, además de asegurar que llevará la «concordia y el diálogo» a los plenos y comisiones municipales.

La portavoz de Ciudadanos, Eva Crisol, coincidió con Ruz, en la «vulneración de derechos» a la oposición y afeó al PSOE los ataques por la fractura en su partido. «Ellos también tienen problemas internos y no lo decimos», dijo.

En la cita también estuvo la concejal Aurora Rodil, quien ha asumido las riendas de Vox tras la salida de Amparo Cerdá y espera que en próximo pleno sea nombrada como portavoz. Asistió, asimismo, el número 3 de la lista, Juan Antonio Alberdi, quien se convertirá en el próximo edil de Vox. Sin embargo, ninguno de ellos quiso realizar declaraciones alegando que debían consultarlo con la dirección del partido antes de pronunciarse.

«No somos el Partido Popular»

A la convocatoria también estuvo invitado el edil no adscrito, Eduardo García-Ontiveros, pero por motivos de agenda no asistió finalmente. El exportavoz de Ciudadanos aseguró a este diario que está dispuesto a reunirse con todos los grupos políticos, con la oposición pero también con el gobierno «por el buen funcionamiento de la ciudad».

Sin embargo, advirtió que no está por la labor de «que nos convirtamos todos en el Partido Popular», marcando así distancias. También recalcó que cuando él estaba al frente de Cs «ninguna de nuestras mociones fueron echadas para atrás y se aprobaron por unanimidad». De hecho, en su primer pleno como edil no adscrito, el pasado mes de enero, PSOE y Compromís sí que respaldaron su propuesta.