Menos casos de gripe y de menor gravedad. Este año, la enfermedad ha llegado con menor virulencia y pese a que se preveía que el mayor pico de afectados fuera a finales de enero y esta primera semana de febrero, los datos de contagio están siendo muy inferiores a los registrados el año pasado y, en consecuencia, también los ingresos.

El calor que retrasó el inicio de la epidemia, y que ha protagonizado temperaturas de récord en invierno en los últimos días, podría estar detrás de estos datos, apuntan especialistas del Hospital General de Elche, aunque «también podría tratarse de una cepa menos vírica que la del año pasado».

Las altas tasas de vacunación entre la población de riesgo también han contribuido a mejorar los datos. El Hospital del Vinalopó, por ejemplo, vuelve a ser el centro con mayor cobertura de vacunas en estos pacientes, al suministrar 17.334 dosis y tener al 64,90% de los mayores de 65 años vacunados.

Sea como fuere, los datos hablan por sí solos. El Hospital General sigue la tendencia de toda la Comunidad, donde la incidencia también está siendo más baja que el año pasado. «Si comparamos la misma semana de 2019 y 2020 en el departamento Elche-Hospital General, en la semana 5 la incidencia es de 147,2 casos por cada 100.000 habitantes, frente a la tasa de 397,4 del año anterior», señalaron ayer desde la dirección del centro, pese a ser uno de los hospitales con mayor número de casos de la Comunidad.

Una cifra similar registra el departamento de salud del Vinalopó, donde según los datos facilitados ayer por la gerencia, se han registrado 116.3 casos por cada 100.000 habitantes. La menor virulencia también se nota en los ingresos hospitalarios. Ayer mismo tan solo había pacientes en planta por complicaciones derivadas de la enfermedad. Hasta ahora, se han registrado solo 20 ingresos de este tipo, frente a los 70 que ingresaron durante el pasado invierno.

Esta situación ha contribuido a que en ningún momento, en ninguno de los dos hospitales de la ciudad, se hayan registrado falta de camas. La mayor incidencia ha sido en las urgencias, con picos puntuales, sobre todo en los centros de salud, donde se han atendido también otras enfermedades respiratorias, y que ha provocado en los últimos días colas de hasta tres horas. Desde Sanidad esperan que a partir de finales de esta semana la incidencia de la enfermedad descienda, aunque no se descarta que pueda extenderse unos días por la nueva bajada de las temperaturas y el hecho de que la epidemia comenzó con retraso.