La administración electrónica ha empezado a dar sus primeros pasos en el Ayuntamiento de Elche. Las Oficinas Municipales de Atención al Ciudadano (Omac) han arrancado esta semana con las pruebas para poner en marcha el reivindicado servicio que permitirá a los ilicitanos hacer trámites sin la necesidad de desplazarse de casa o de la oficina. El concejal del área, Ramón Abad, estima que en un mes y medio (en torno al 20 de marzo) el sistema estará operativo para poder agilizar las gestiones con el Ayuntamiento.

De este modo, los usuarios lo tendrán más fácil para hacer papeleos sin tener que presentarse físicamente en el Consistorio con el fin de pedir una licencia o una cédula de habitabilidad, solicitar el padrón o presentar quejas o sugerencias por registro. Y, además, se acabarán las colas en las doce omacs que hay repartidas en Elche, entre barrios y pedanías.

De momento, durante esta semana de pruebas, los ilicitanos se están encontrando con la sorpresa de que todos los documentos que presentan en el Ayuntamiento están siendo escaneados. El objetivo de esto, según el edil de Administración Electrónica, es que el Consistorio ilicitano pueda tener registrados digitalmente todos los datos que aporten los usuarios para que estos puedan realizar después un seguimiento online de sus gestiones y así conseguir una mejor atención.

La iniciativa para acabar con la burocracia tradicional ha obligado estos días a los funcionarios a trabajar con un sistema novedoso al tener que volcar los datos de los usuarios en una nueva plataforma, lo que ha ralentizado en cierto modo el funcionamiento de las oficinas municipales. Ayer, por ejemplo, en las instalaciones de la Plaça de Baix hubo gente que aguardó su turno en la calle por la falta de espacio dentro y algunos usuarios aseguraron haber tenido que esperar más de 45 minutos para ser atendidos.

No obstante, según Abad, el Ayuntamiento cuenta con una quincena de personas para reforzar las instalaciones con el fin de evitar grandes colas. Además, en los momentos de más sobrecarga de usuarios, el personal municipal está compaginando el sistema tradicional con el nuevo.

La hoja de ruta que maneja la Concejalía para implantar la administración electrónica es realizar una primera valoración de la fase de pruebas mañana, viernes, para que, a partir de la semana que viene, una vez ajustados los errores que se hayan presentado, las oficinas municipales operen plenamente con el sistema de registros electrónicos. También está previsto que las omacs de las pedanías amplíen la banda ancha para poder dar abasto con la digitalización de todos los documentos que se presenten.

A partir de ahí, en un plazo de entre cuatro y seis semanas, arrancará la segunda fase, la que permitirá realizar trámites a distancia. En ese tiempo, habrá, según Ramón Abad, un periodo de formación para los funcionarios y está prevista también la renovación de 600 ordenadores. Con todo ello, será posible, tal y como prevé el concejal, implantar definitivamente una mejora del siglo XXI que se retrasaba en el Ayuntamiento ilicitano.

A la vez

Aunque llegue la oportunidad de poder hacer todos los trámites online, por un tiempo esta fórmula también convivirá con el sistema tradicional. «El objetivo es que las personas mayores o las que no tienen acceso a internet puedan seguir estando atendidas y habrá funcionarios que se dediquen a realizar las gestiones en la Omac», señaló Abad. De momento, el plazo en el que estarán los dos sistemas funcionando todavía no se ha precisado.

La puesta en marcha de este servicio para ahorrar colas al usuario es una asignatura pendiente del equipo de gobierno desde el pasado mandato. Después de que en marzo de 2018, el Ayuntamiento adjudicara por medio millón de euros el contrato del software necesario y tras anunciar la Administración Electrónica en repetidas ocasiones, ha sido ahora cuando parece que empieza a ver la luz.

Aunque el límite que marcó el Gobierno central para poner en funcionamiento la plataforma en los consistorios es antes de 2021, el equipo de gobierno ha querido anticiparse. El edil destacó el «impulso político» para hacerla realidad tras años de retraso. Para la modernización del sistema, el Consistorio ilicitano contempla gastar 1,2 millones (financiado a la mitad con fondos europeos).