La Policía Local ha reforzado la vigilancia, en una campaña coordinada con la Concejalía de Limpieza, para poner cerco al centenar de vertederos ilegales que ya hay localizados y señalizados en el Camp d'Elx con decenas de toneladas de basura- en 2018 había tan solo 25 marcados con carteles-. Un problema histórico que sigue sin resolver y que está en alza por la falta de civismo y el aumento de la actividad económica. Solo en el último mes, los agentes han detectado más de una quincena de nuevos vertidos tras la denuncia de particulares.

«Ninguna pedanía está exenta hoy por hoy de este conflicto», reconoce el edil del área, Héctor Díez, quien también lamenta que el «vertido llama al vertido». Los restos de poda, los escombros y los enseres son los residuos que con más frecuencia continúan encontrándose junto a contenedores del municipio, la mayoría, en los caminos rurales más transitados, en los accesos a núcleos con actividades económicas, con chalets o industrias.

Esta localización de vertidos de manera reiterada ha obligado al Ayuntamiento a movilizarse de nuevo con batidas más repetidas para «cazar a los infractores». Algo que resulta ser una misión a veces imposible, ya que resulta muy complejo dar en el momento y en el lugar exacto con que se desprende de los vertidos en los lugares no autorizados. Para poner coto completamente a esta irregularidad, el Ayuntamiento reconoce que sería casi necesaria una patrulla permanente en cada punto.

No obstante, la persecución policial de esta práctica está teniendo sus frutos, según el concejal de Limpieza. La Policía consigue identificar en muchos casos a los que tiran materiales de obra o suelas de zapatos porque dejan su huella junto a los contenedores, como por ejemplo dejando los albaranes con nombres y apellidos o sacos con la marca de la empresa.

Cuando se producen esos descuidos es cuando el Ayuntamiento logra interponer la sanción. La multa por tirar residuos alrededor de contenedores alcanza en Elche los 600 euros.

Los carteles que la concesionaria de Limpieza tiene colocados en un centenar de vertederos del municipio ya advierten de la incoación de un expediente sancionador por verter cualquier tipo de residuo no doméstico.

Las alternativas

Esas señalizaciones indican, además, que los desperdicios se deben depositar en el interior de los contenedores en bolsas cerradas; que los restos de obras deberán entregarse en el vertedero municipal de escombros y que los restos de jardinería de más de un metro cúbico deben entregarse a un gestor autorizado. Asimismo, la catelería muestra los teléfonos para la recogida gratuita de enseres, así como los de la Concejalía de Limpieza.

Lo que no se entiende desde el Ayuntamiento es que con los precios que tiene el vertedero de inertes para desprenderse de los residuos (50 céntimos para 600 kilos) se siga produciendo este tipo de problemas en el Camp d'Elx. Para el caso de las podas, los profesionales tienen la obligación de contratar a un gestor autorizado mientras que los particulares pueden llevar un metro cúbico al día al ecoparque o pedir la autorización municipal para realizar quemas agrícolas. Con estos medios que ofrecen Ayuntamiento y empresas, el ejecutivo local clama a la concienciación y al civismo para acabar con la mala imagen que generan los incesantes estercoleros.