Tras sus años en Alicante, el Spring Festival, uno de los eventos musicales más importantes que ofrece la provincia, celebró su edición del pasado 2019 en las instalaciones de la Institución Ferial Alicantina (IFA) con un enorme éxito de público y organización. Ambas partes, tanto el Spring como IFA, quedaron muy satisfechas con el resultado y se emplazaron verbalmente a repetir la experiencia durante la primavera de este año. De hecho, por redes sociales llegaron a circular anuncios de la edición 2020 del festival en el recinto ferial. El idilio entre el Spring e IFA se truncó cuando el Ayuntamiento de Elche y la Concejalía de Cultura (Elx Cultura) se cruzaron con el objetivo de atraer al festival, conscientes de su potencial, al corazón de la ciudad.

Hasta ahí, según la versión de IFA, no hay ningún problema. Las discrepancias para la institución ferial se encuentran en el método empleado por Elx Cultura para «robar» el festival, con una oferta que contaba con dos propuestas principales: 30.000 euros de subvención pública, colaboración según el Ayuntamiento, y la cesión gratuita de las instalaciones de la Universidad Miguel Hernández gracias al convenio que tienen ambas instituciones para el intercambio de espacios. Este periódico ha pedido la versión de Elx Cultura y la Concejalía de Promoción Económica sin obtener respuesta.

Dinero público

«No nos parece razonable que se subvencione con dinero público una actividad privada que lo único que hace es moverse dentro de Elche, de la pedanía de Torrellano a la ciudad. Lo razonable sería que se hicieran apuestas para intentar atraer eventos que tienen lugar en otras localidades», lamenta la directora general de IFA, Esther Guilabert. Por su parte, desde la dirección del Spring justifican el cambio de ubicación de la cita de este año, que se celebrará el 29 y el 30 de mayo, porque el festival busca «crecer en un entorno urbano».

Fuentes de Producciones Baltimore, la compañía que organiza el Spring, y también el Low Festival de Benidorm, aseguran que el objetivo para la nueva edición es conseguir el mismo impacto económico para Elche que el que se logró en 2018 en Alicante: un millón de euros. Para ello el festival invertirá 900.000 euros, lo que incluirá la contratación de ocho bandas de música y una veintena de artistas que actuarán repartidos en los dos escenarios que se instalarán en el aparcamiento de la UMH durante las 48 horas que durará el evento. «Estábamos muy a gusto en IFA y hemos sopesado mucho el cambio. Creemos que en la ciudad de Elche podemos crecer y desarrollar un proyecto de varios años», añaden desde el Spring.