Parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche y la responsable de la Dirección General de Costas en la provincia de Alicante han mantenido esta mañana una reunión con el fin de seguir avanzando para actuar coordinadamente a fin de conseguir, lo antes posible, el derribo del hotel de Arenales del Sol, ubicado en primera línea de playa y que presenta un estado ruinoso que desde hace años afea este enclave turístico. Su situación se ha agravado aún más ya que tras el paso reciente de la borrasca “Gloria”, el vallado que da a la playa ha sido desmantelado por la fuerza del agua y el viento.

El alcalde de Elche, Carlos González, ha reconocido que el caso de este hotel es el más difícil a nivel jurídico con el que se ha encontrado el Consistorio desde hace muchos años. “Estamos ante el asunto judicialmente más complejo con el que se ha encontrado este Ayuntamiento a lo largo de las últimas décadas”, para recalcar en cualquier caso que existe “una determinación política, toda la voluntad, para conseguir que ese hotel acabe siendo lo que ha dicho la Justicia que tiene que ser: derribado”.

La reunión de hoy en Elche servía para poner en común la información jurídica y el trabajo que tienen que hacer las administraciones para desbloquear la situación de los restos del complejo hotelero. De “reunión interesante y fructífera” ha calificado el primer edil el encuentro. “Hemos puesto en común la información, las recientes sentencias judiciales tanto del Tribunal Supremo como por el Tribunal Supremo de Justicia de la Comunidad Valenciana. Ambas partes concluimos que son dos resoluciones judiciales que favorecen el objetivo de conseguir cuanto antes que se produzca el derribo del hotel, si bien somos conscientes de que hay que seguir impulsando el expediente de caducidad de la concesión y, por otra parte, tendremos que trenzar una estrategia jurídica para forzar a la empresa al derribo de la antigua y de la nueva estructura”.

Carlos González, que insiste de nuevo en que se trata de “un asunto de gran complejidad jurídica y administrativa”, ha informado de que desde Urbanismo se ha dictado ya una resolución ordenando el vallado inmediato de la propiedad tras los desperfectos por el reciente temporal. “Se les ha requerido el vallado inmediato y en el caso de que no lo lleven a cabo se acometerá subsidiariamente por el Ayuntamiento (pasando luego la factura a la propiedad) en el más breve plazo que permita la ley”, indicó el alcalde acompañado por la edil de Urbanismo, Ana Arabid, quien dio a entender que esa actuación, sí o sí, se llevará a cabo mucho antes de que llegue el periodo de Semana Santa.

“Hay que trasladarle a Princesol la situación insostenible que representa tanto para la propiedad como para el dominio público el estado del hotel. Princesol tiene que ser plenamente consciente de que una vez se ha pronunciado el Tribunal Supremo sobre la ilegalidad de las obras que estaba realizando, no tiene ningún sentido el que mantenga una construcción que no puede continuar y que su estado actual entraña riesgos potenciales de los que es responsable la empresa titular de esa propiedad, de esa concesión administrativa. Por tanto, emplazo a Princesol a que tome decisiones que sean consecuentes con la situación jurídica que se ha producido como consecuencia, insisto, de dos sentencias que se produjeron en el mes de diciembre”, declaraba laprimera autoridad local.

Por otra parte, el alcalde ha puesto el foco en que la Administración pública, es decir Costas y el Ayuntamiento, en el caso de que la empresa “no asuma su responsabilidad, trazaremos una estrategia jurídica y administrativa conducente a forzar a la empresa al derribo del hotel. Pero insisto, debería ser la empresa, ante la imposibilidad de construir un hotel, debería ser consecuente con esa situación y provocar la normalización de la zona con la demolición del hotel de motu propio”.

Un siguiente paso será el de mantener una reunión con la Dirección General de Costas “al objeto de reforzar la idea de que tanto el derribo como la caducidad de la concesión tienen que ser una prioridad de la Administración central del Estado y de la Administración local. En esta reunión la prioridad absoluta es trabajar con Costas para avanzar hacia ese objetivo”, subraya el alcalde.

Carlos González ha añadido esta mañana: “Somos perfectamente conscientes de que los ciudadanos demandan de su Administración pública la resolución de un episodio enormemente complejo, pero que es enormemente lesivo para la imagen de nuestras playas. Como alcalde estoy absolutamente determinado a trabajar con los medios de la Administración local y con el apoyo de la Administración central para conseguir más pronto que tarde ese hotel siga el curso que ha determinado el TSJCV y el TS para que derribe”.

A su juicio, es un problema de voluntad de la empresa, además de, por otro lado, subrayar que ese “adefesio urbano” supone un riesgo para la imagen de Arenales y un riesgo para las personas. Desde el Ayuntamiento de Elche se recuerda en este sentido que en su día Princesol pidió una licencia de derribo apuntando que uno de los motivos para solicitarlo era la existencia de un potencial riesgo para la seguridad de las personas.

“Cada día que pasa, ese riesgo se agrava, por los temporales y por el paso del tiempo. Insto a Princesol a que derribe esa estructura”, declaraba el alcalde de Elche.