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Tras dos años cerrado

El Ayuntamiento de Elche encarga un estudio sobre el coste de abrir el restaurante del Parque tras dos años cerrado

Promoción Económica pretende sacar otro concurso en 2020 con un canon más sensible a tenor de la millonaria inversión que haría falta para reflotarlo

Estado actual que presenta el clásico restaurante del Parque Municipal tras dos años cerrado. Antonio Amorós

Cuando se cumplen dos años del restaurante del Parque Municipal cerrado a cal y canto, el equipo de gobierno dice que se ha marcado como prioridad hacer renacer en 2020 una concesión pública situada en el corazón del Palmeral que durante el pasado mandato ningún empresario quiso poner en marcha.

Ahora, la Concejalía de Promoción Económica va a encargar un estudio detallado para definir la inversión mínima que se necesita y poder pedir a las empresas un canon que compense el desembolso millonario que tendrán que hacer para poner a punto las instalaciones y quitarse de en medio un quebradero de cabeza. Por lo tanto, una de las posibilidades que baraja el Ayuntamiento es aplazar al adjudicatario una parte de la tasa que debería pagar los primeros años.

Lo que persigue es hacer una oferta más ventajosa que el pasado año, cuando la licitación se quedó desierta. Entonces el Ayuntamiento pidió 1,2 millones de euros para una concesión por 25 años. Incluso ya realizó una rebaja del canon que a nadie convenció. Para los dos primeros años reclamaron un total de 14.431 euros; en la tercera y cuarta anualidad se pagarían 28.868 euros y en el quinto y sexto año el importe sería de 43.294 euros. Después de este periodo el canon ascendería a 57.726 euros.

Por esta opción de rebajar el canon ya apostó el equipo de gobierno con el Instituto Tecnológico de la Palmera, cuya empresa solo ha tenido la obligación de abonarle el 20% del canon previsto el primer año y así progresivamente hasta el quinto ejercicio, cuando ya estaba previsto el pago completo. Para esta concesión pública el Ayuntamiento sí encontró adjudicatario hace tres años, aunque las instalaciones siguen sin tener actividad.

Centro de Congresos

Sin embargo, poner en marcha el restaurante en uno de los sitios más turísticos de Elche es algo que empresarios y vecinos llevan reclamando insistentemente durante meses al ejecutivo local por la mala imagen que genera otro local cerrado y encima en pleno corazón del Palmeral.

El concejal de Promoción Económica, Carles Molina aseguró que su intención es que para este verano pueda estar listo el pliego de condiciones y la licitación con tal de adjudicar este ejercicio la explotación del local.

No obstante, este no es el único entuerto que tiene el equipo de gobierno con las concesiones públicas. Hay otra y es la cafetería del Centro de Congresos que cerró hace más de un año porque sus encargados decidieron poner fin al contrato antes de tiempo.

Para este establecimiento que da servicio a las instalaciones municipales el equipo de gobierno se ha comprometido tener la solución en el primer trimestre de este año. Los planes que tiene el área de Turismo para este cotizado local hostelero pasan ahora por dar un servicio «más especializado al congresista y público que asiste a los actos y charlas del Centro de Congresos», según el concejal del área.

Más empresarial

Carles Molina se refirió a dar un carácter «más empresarial» y darle una utilidad más allá de una cafetería tradicional. Meses después del cierre, el Ayuntamiento trató de reflotar el local y realizó una rebaja del 33% en el canon que había pedido a sus anteriores inquilinos. Por menos de mil euros al mes iba a ser posible estar al frente del negocio. Seis años es el tiempo que ofertaba para el contrato con un canon mínimo de 11.304 euros anuales. Además, como en este caso el empresario también tenía que poner a punto el inmueble, el Ayuntamiento le dio la posibilidad de tener un año de carencia en el pago del canon.

Sin embargo, la licitación fue paralizada por el equipo de gobierno cuatro meses después de iniciarla. La justificación que dio la edil del área, Mireia Mollà, fue que iba a trasladar la oficina de turismo a este local de manera provisional, algo que nunca llegó.

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