La titular del juzgado de Instrucción 1 de Elche, en funciones de guardia, ordenó ayer el ingreso en prisión sin fianza, y comunicada, para la madre de 28 años que el pasado jueves tuvo dos niños en el baño de su casa, según ha confirmado INFORMACIÓN. La mujer está acusada de un doble asesinato a falta de que lleguen informes complementarios de la austopsia que se han solicitado al Instituto Anatómico Forense de Barcelona y que tendrán que confirmar si los bebés, una niña y un niño, nacieron vivos o no.

Tras recibir el alta hospitalaria, en el centro sanitario del Vinalopó, donde ha estado custodiada desde el pasado jueves, la detenida fue trasladada a la Ciudad de la Justicia de Elche ayer a primera hora de la mañana. La magistrada también había citado a familiares para tomar una decisión, entre ellos se encontraba su novia, una hermana y los padres, muy afectados por lo que ha ocurrido. De los datos que ha obtenido el diario se desprende que la mujer ocultó su embarazo a toda la familia, pese a que por cómo iba engordando, todo el mundo sospechaba que estaba esperando tener un niño. De hecho, para evitar que nadie supiera su estado, llegó a realizarse pruebas de embarazo aportando una orina que no era de ella para que el resultado saliera negativo, como así era.

Aunque no se conocen los pormenores de lo ocurrido en el baño familiar el pasado jueves por la tarde, el diario sí ha confirmado que la mujer tuvo dos bebés, un niño y una niña, a los que introdujo en una bolsa junto a la placenta y el cordón umbilical. Todo ello cubierto con trapos y toallas al punto de que nadie sabía qué llevaba esa bolsa. La mujer fue encontrada por sus familiares dentro del baño y desangrada. Se considera que su idea era deshacerse de los cuerpos, pero la abundante pérdida de sangre le provocó un desmayo y que sus familiares la encontraran en ese estado dentro del aseo.

La bolsa estaba junto a ella pero nadie supo hasta horas después qué contenía. De hecho, la bolsa llegó hasta el Hospital junto a la paciente porque los médicos que la atendieron decidieron que la pesada carga ayudaría a saber cuánta sangre había perdido. Todos pensaban que se trataba de un aborto y que el contenido eran dos fetos. Nada más lejos de la realidad. Ya en el servicio de Urgencias del Hospital del Vinalopó y, mientras se la atendía, se comprobó el macabro contenido: dos bebés, un niño y una niña, llegados a término y con un peso superior a los dos kilos.

Los facultativos que la atendieron ya no tuvieron la menor duda de que el asunto tenía que ser puesto en conocimiento del juzgado de guardia y de la Comisaría de Elche para llegar a conclusiones sobre lo que aparentemente había sucedido. De forma provisional, tras notificar a la titular del juzgado de guardia lo que había ocurrido, se decidió custodiar la habitación en la que se encontraba la joven y comenzar la investigación, aunque la única persona que podía contar lo ocurrido era ella. Nadie sabía lo que había pasado.La investigación que queda, eminentemente pericial, es la que tendrá que constatar si esos dos niños llegaron a respirar, por ello, de momento, las diligencias están abiertas por un delito de asesinato, pues concurren de sobra los agravantes de un homicidio.