El portavoz del PP, Pablo Ruz, estalló ayer contra el alcalde, Carlos González, y le acusó de realizar la «peor política», basada en «la continua mentira», en el «sectarismo más rancio» y en el «desprecio automático y sistemático a todo aquel que no piensa como ellos». El popular enumeró la lista de promesas incumplidas por el equipo de gobierno y tachó de «estafa» las 80 promesas que ha realizado para 2020, porque, entre otras cosas, se repiten del mandato anterior y muchas son de competencia autonómica y nacional.

Citó como ejemplos, el nuevo centro para mayores en la zona suroeste anunciado por el primer edil en 2016,a la ampliación del Parque Empresarial, al centro sociosanitario y a la llegada de la Dama en 2017, la Ley de Protección del Palmeral, la conclusión de la urbanización de IFA, la residencia de mayores, el centro para personas con discapacidad en Jubalcoy, la depuradora de Algorós, el instituto número 37, el Virgen de la Luz o el nuevo conservatorio y «así promesa tras promesa y mentira tras mentira», lamentó.

Pablo Ruz apuntó a que el plan de prioridades 2020-2021 es un «mero documento de propaganda» y arremetió contra el regidor socialista por «mentir impunemente, le da igual hacerlo; una persona que prometió diálogo y transparencia pero que ejerce el cinismo y el autoritarismo; una persona que se arroga proyectos que no son si quiera de su competencia y que ni trabaja para que se materialicen sólo por no molestar a sus jefes de València ni a su secretario general y diputado nacional, Alejandro Soler», dijo.

Para Ruz, «González trabaja para convencernos de que lo ordinario es extraordinarios y decirnos que un plan de asfaltado va a solucionar los problemas de nuestras pedanías, que el cierre de comercios se debe a una transformación comercial, o hablar de actualización para desviar la atención de la subida indiscriminada y sangrante de todos lo impuestos con que no existe oposición», afirmó.

Diálogo

Tras las críticas, el portavoz del PP pidió al alcalde una reunión para establecer cinco proyectos estratégicos que «sirvan para que la ciudad avance, cinco proyectos para reivindicar donde sea y ante quien sea con indiferencia del signo político». Ruz le reclamó también, que en caso de declinar su invitación, que salga y explique «por qué se niega a buscar el entendimiento, por qué no quiere renunciar al rodillo y el sectarismo de este Ayuntamiento».

Exigió, por último, a todo su equipo que abandonen «el populismo y autoritarismo, que quiten la mordaza a la oposición y que vuelvan al espíritu de diálogo y de la transparencia».