El Sindicato de Policías Locales denunció ayer el deterioro y el envejecimiento del parque móvil, con una media de 12 años de antigüedad. En un comunicado aseguran que los coches, que en algunos casos superan los 750.000 kilómetros, tienen graves deficiencias como «cierres averiados del cinturón de seguridad, cables sueltos en el interior del habitáculo, con las guanteras rotas, con aristas cortantes en la carrocería o sin tensión en el freno de mano del vehículo, entre otras». Las condiciones de los coches suponen para el sindicato un «riesgo elevado» hacia la seguridad de la plantilla, que incluso en algunos casos se ha negado a utilizarlos,

El edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, rechazó ayer este peligro para la seguridad argumentando que «todos los coches han pasado la Inspección Técnica de Vehículos, por lo que son seguros para circular». Además, recordó que el equipo de gobierno acaba de aprobar un pliego de 970.000 euros con el fin de adquirir 32 nuevos vehículos para la Policía Local destinados a renovar la flota formada por unas 60 unidades. Una inversión que es «la más alta jamás realizada para este fin», recalcó el edil. La pasada legislatura se renovaron 17 coches «frente a solo dos de 2011 a 2015, con el PP».

Según el sindicato los coches tienen una media de 300.000 kilómetros, «unas cifras que se dejan sentir teniendo en cuenta que patrullan prácticamente las 24 horas del día y la conducción es, en muchos casos, más agresiva que la de un conductor particular».