El juez ha enviado a prisión a uno de los dos detenidos tras incautar una plantación de marihuana en una finca de Peña de las Águilas, con 750 ejemplares. La Policía lo detuvo, junto a un amigo que ha quedado en libertad sin cargos, mientras patrullaba en la zona, cuando ambos se dirigían a la finca y, al ver a los agentes, cambiaron de dirección bruscamente tratando de esquivarlos.

Una maniobra que no pasó desapercibida para la patrulla, que comenzó a perseguirlos durante varios metros hasta que les dieron alcance. En el registro del vehículo, conducido por el hombre que ha acabado en prisión, encontraron documentación de una tienda canábica y restos de tierra. Además, el coche en el que viajaban era robado. Posteriormente los agentes se dirigieron a la finca y desmantelaron la plantación.

Británicos

En un primer momento el detenido le dijo al juez que las plantas no eran suyas, y que tan solo estaba viviendo en ella porque le habían ofrecido quedarse en la casa de unos británicos a cambio de mantener la piscina el tiempo que ellos estuvieran fuera y que no sabía nada acerca de las plantas de marihuana.

Una versión que no convenció al juez debido al resto de pruebas que apuntaban en su contra: la huida sin motivo al ver a la patrulla, la documentación sobre la tienda de productos relacionada con esta planta y la tierra encontrada en el vehículo, que podría indicar que manipulaba esta plantación. El otro ocupante quedó en libertad ya que las versiones de ambos, exculpándolo, coincidían, y el juzgado comprobó que tan solo llevaba en España unos días.