El autobús urbano registró más de 12 millones de viajeros durante 2019, un incremento del 1,5% respecto al ejercicio anterior. Según datos facilitados por la edil de Movilidad, Esther Díez, el 64,94% de los usuarios viajó con tickets gratuitos como el bus lliure y la tarjeta dorada; el 22,12% utilizó bonos (jove, ordinario, familia numerosa o mensual); y el 11,58% pagó por subir.

La línea circular K ha sido la más solicitada. De primavera a invierno se han registrado más de dos millones de usuarios, el 23,6% más que en 2018. La edil atribuyó este aumento a «las importantes mejoras del servicio como la compra de los cinco nuevos vehículos». En segundo lugar, se encuentra la línea B con 1,7 millones de usuarios, le siguen la línea D y la H con 1,5 millones y 1,1 respectivamente. Los meses en los que se registraron más viajeros fueron los de octubre, mayo y noviembre y el autobús nocturno también ha aumentado los viajeros. Ha pasado de tener 5.423 pasajeros en 2018 a 8.569 en 2019, lo que representa un 58% más. Por otra parte, la línea L ha subido un 41,15% y la de Arenales un 10,68%. El gerente de Autobuses Urbanos, Ángel Luis Andreu, aseguró que lo importante es «conseguir que el vehículo privado se use menos para reducir emisiones», y añadió que «en 2030 el objetivo es que el 90% de los que circulen por la ciudad sean híbridos».

La responsable de Movilidad recordó algunos de los proyectos puestos en marcha en los últimos años, como la conexión por transporte público del entorno comercial de Carrefour, los nuevos autobuses híbridos y los 20 nuevos vehículos que van a incorporarse mediante las renovaciones hasta 2023.