La expedición ilicitana sigue en Fitur, que hoy celebra su segunda jornada. El alcalde de Elche, Carlos González, junto con los ediles de Turismo, Carles Molina, la de fiestas, Mariola Galiana, y la de Cultura, Marga Antón, ha acompañado al president de la Generalitat, Ximo Puig, en su visita a los distintos stands de la Comunidad Valenciana.

También han estado presentes, entre otros, la consellera de Innovación Carolina Pascual, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra y el diputado nacional y exalcalde de Elche, Alejandro Soler. En esta segunda jornada también han estado presentes la Reina y damas de las fiestas y la Dama de Elche viviente.

La concejala de Fiestas, Mariola Galiana, ha aprovechado la jornada para repartir entre los asistentes una miniatura de palma blanca trenzada de solapa. La concejala ilicitana ha colocado la palma en las solapas al presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y al alcalde de Alicante, Luis Barcala.

Cabe destacar hoy la presentación de la granada Mollar de Elche en el stand del Ministerio de Agricultura. Paco Oliva, presidente de la Denominación de Origen Protegida, acompañado por la Dama Viviente ha explicado ante el público asistente las propiedades nutricionales de esta fruta y su presencia cada vez mayor en la gastronomía.

Ya por la tarde, en la plaza central de la Comunidad Valenciana, está prevista la presentación de la Nit de l'Albà que aspira a convertirse en Fiesta de Interés Turístico Nacional. Según ha destacado Carlos González "esta festividad es uno de los principales atractivos de Elche". Por ello, el regidor ilicitano ha señalado durante su visita a la feria que "nuestro trabajo está encaminado a conseguir que este evento, que se celebra el 13 de agosto, sea reconocido como fiesta de interés turístico y, así, posicionarlo en el ámbito del turismo nacional como un referente importante".

Probablemente es una de las celebraciones ilicitana que mayor implicación tiene por parte de la ciudadanía. González ha subrayado que "la Nit de l'Albà no solo es una tradición centenaria de más de cinco siglos en los que los ilicitanos hacemos la ofrenda a nuestra patrona a través de los cohetes, sino que además concita y suma la implicación de prácticamente la totalidad de la población".