La Sección Séptima de la Audiencia condenó ayer a dos acusados a 40 meses de prisión por captar a mujeres procedentes desde Bulgaria para que ejercieran la prostitución en la calle, concretamente en rotondas de municipios de la Vega Baja, como Torrevieja, Almoradí o Rafal. Los acusados engañaban a las jóvenes, prometiéndoles que venían a España para ejercer otros trabajos, como dedicarse a la agricultura.

Sin embargo, cuando llegaban a su destino, les quitaban el pasaporte, y cualquier otra documentación, les obligaban a ejercer la prostitución y agredían si se negaban. Algunas de las chicas convivieron incluso con los acusados, que las llevaban diariamente a los lugares donde ejercían la prostitución, en sus coches, y las recogían tras completar la «jornada», momento en el que les arrebataban todo el dinero que conseguían.

En concreto, la denuncia contempla el caso de cinco perjudicadas, después de que se destapara el caso en 2011, gracias a la denuncia de las víctimas. Desde entonces, todos han permanecido en libertad. De hecho, tan solo se ha podido juzgar a dos de los cinco acusados, pues el resto está en estado de rebeldía. La Fiscalía pedía para ellos más de 17 años de prisión, tres y medio por cada uno de los cinco delitos de determinación a la prostitución que se le imputaban, pero finalmente la pena se rebajó a solo ocho meses por cada uno de los cargos, al aplicar un atenuante muy cualificado de dilaciones indebidas debido a la tardanza en celebrar el juicio. Además, al cabecilla de la organización, se le impuso una multa por un delito contra los derechos de los trabajadores.

Sin embargo, ninguno de los dos condenados entrará en prisión debido a que, al considerarse cada delito por separado y no sumar cada uno de ellos dos años de cárcel, y al carecer de antecedentes, se acordó la suspensión de la pena con la condición de que no vuelvan a delinquir durante el tiempo de la condena.